El viernes se desarrolló un triste caso de desalojo en la ciudad de Capiatá, donde dejaron sin hogar a una mujer que está en silla de ruedas. Lo lamentable de la situación es que su propia hija fue la que se encargó de dejarla en la calle sin ninguna consideración.
El hecho ocurrió en el barrio San Francisco, donde llegó una comitiva policial y fiscal para sacar a doña Ninfa Adorno, de 76 años, quien residía en la vivienda hace 55 años. La mujer, junto con su marido, crió a sus hijos en esta propiedad, que construyó con mucho sacrificio tras trabajar en el Mercado 4 durante gran parte de su vida hasta que quedó en silla de ruedas a causa del cáncer.
Su propia hija Liz Maribel Talavera junto con su marido, Luis Villalba, se encargaron de entablar el juicio para desalojarla, ya que hace tiempo pusieron a la venta la vivienda y consiguieron un interesado para su adquisición.
“Añeñandu vaieterei, naimo’ái la che memby ojapotaha péicha cherehe”, dijo entre lágrimas la mujer en entrevista con “El mensajero”, mientras los intervinientes se encargaban de juntar sus pertenencias. Destacó que sacrificó muchas cosas para darle lo mejor a su hija para que pueda estudiar y trabajar, pero le retribuye con esta terrible situación.