El fuerte temporal de la madrugada de ayer dejó a centenares de viviendas sin energía eléctrica, ya que sacó de servicio a unas 35 líneas de 23.000 voltios correspondientes a 22 centros de distribución de Asunción y Gran Asunción.
La Ande activó el código rojo de protocolo de apoyo en emergencias y reforzó las cuadrillas de atención de reclamos con otras 50 cuadrillas más para la pronta normalización del servicio de energía eléctrica.
Según reclamos que llegaron a la Redacción de La Nación, el servicio de Ande Reclamos se encontraba saturado debido a la gran cantidad de personas que llamaban a solicitar el restablecimiento del servicio eléctrico en varias zonas de la capital del país y del departamento Central.
“Ande Reclamos está saturado, intento llamar al 160 y está ocupado, pero es un call center que se supone que tendría que entrar en línea de espera, pero ni eso se puede. También intenté hacer ingresar mi reclamo desde la web y tampoco acepta, sale error”, manifestó una usuaria afectada de la zona de Villa Elisa. Según la institución estatal, para la tarde ya había normalizado 29 circuitos de media tensión y en forma parcial las líneas que alimentan parte de los barrios San Roque, Jara y La Encarnación de Asunción; barrios Capsa, Yataity y San Jorge en Capiatá, parte de Los Nogales y Tayazuapé en San Lorenzo; zona de Surubi’î y Caaguy Cupe en Mariano Roque Alonso; y parte de los barrios Tres Bocas y Gloria María en Villa Elisa.
ESTRAGOS E INUNDACIONES
Árboles y postes del tendido eléctrico caídos dejó el temporal en Asunción y en diversas ciudades del departamento Central, que causó estragos para la población que debía movilizarse ayer. Conductores y peatones sufrieron los embates de la lluvia con calles inundadas, semáforos fuera de servicio y automóviles dañados. Así también, varios barrios siguen sin energía eléctrica.
Operarios de la Municipalidad de Asunción salieron a las calles para atender los casos de árboles caídos en los diferentes puntos de la ciudad. Un árbol cayó sobre un automóvil escarabajo que quedó totalmente destruido luego del desplome ocurrido en el estacionamiento del Hospital Central del Instituto de Previsión Central (IPS), en la mañana de ayer. El vehículo afectado es de un médico identificado como Roberto Duarte.