Yennifer Salinas canta por monedas en los trenes de Buenos Aires para conseguir el dinero que la ayuda a mantenerse en la gran ciudad. “Me cuesta mucho subir a los trenes todos los días, pero si no subo un día, mi hijo no tiene para comer”, cuenta desde allá a La Nación. “Nos está costando bastante económicamente, entre alquiler, comida, traslados, no damos abasto, estoy sin dinero, se hace muy difícil y tenemos que quedarnos hasta diciembre”, dice.
La mamá de Manuelito Ayala sigue peleando y pide que la ayuden colaborando a la cuenta del Banco Basa 73004907210640 o enviado giros al (0981) 612-275.
El niño fue diagnosticado con el síndrome de Shone, que consiste en una deformación en el lado izquierdo de su corazón y que afecta a muy pocas personas en el mundo. Ya le practicaron cuatro cirugías a corazón abierto y varios cateterismos, y la próxima intervención será para observar la aorta, de manera a que el niño pueda desarrollar una vida normal.
“Me dicen que no se está escuchando bien su corazón y él está teniendo un bloqueo mental, un problema neurológico desde que su papá falleció, no es un buen momento para nosotros”, comenta la mujer que no pierde las esperanzas.
Vale recordar que su padre, Emilio, murió de covid sentado en una silla esperando una cama en el Ineram porque decidió entregar su turno para un respirador a Yennifer. “Tenemos que estar aquí para ver las fechas de cirugía de la corrección de la aorta y muchas cosas más”, dice.
Por eso pide “a toda la gente que se comprometió cuando falleció mi marido que no nos abandonen y a los que se quieran unir a la lucha que por favor estén por nosotros”. Recordó que se pueden contactar también en la página Todos X Manuelito Sigue Luchando | Facebook.
Yennifer y Emilio, cuando se enteraron del problema de su hijo, vendieron todo lo que tenían para poder viajar hasta Argentina y que su pequeño pueda seguir con su tratamiento en el hospital Garrahan.
Cuando hicieron la primera colecta no consiguieron hacerse con los G. 112 millones que se requerían para este viaje de Manuelito, que incluían estadía, recuperación posoperatoria, medicamentos y alimentación. “Estoy batallando sola por mi hijo, muchas personas se comprometieron y lastimosamente se olvidaron de mi niño, y todo lo que pasamos. Yo le exijo al Gobierno que me ayude”, expresó.