Marcelo Rivas, neu­rocirujano del Hos­pital de Trauma, manifestó ayer su asombro ante la evolución de José Zaván, único sobreviviente de la tragedia aérea donde falle­cieron 7 personas. Precisó que el paciente está lúcido con la capacidad de conversar con personas pese a las graves secuelas en su cuerpo.

“Para mí fue asombroso, no sé si etiquetarlo como mila­gro, pero sí resulta llamativo que haya adquirido el len­guaje tan rápidamente. Me ha asombrado su rápida rehabi­litación”, expresó el profesio­nal médico ayer de mañana. El doctor Rivas señaló que el joven Zaván sufrió un diag­nóstico de traumatismo ence­fálico grave con pronóstico poco favorable a que sobre­viva al trágico accidente y también presentó altas posi­bilidades de secuelas respecto a la recuperación neurológica.

“Creo que un milagro es un hecho asombroso e irre­producible. Como mínimo, Zaván es un privilegiado de haber sobrevivido, de estar hablando y conservar sus funciones cerebrales per­fectamente. Su área emocio­nal está intacta”, aseguró a la 1080 AM el médico que asiste al joven universitario.

El médico señaló que analizó el accidente con otros colegas, que indican que la velocidad de un avión al aterrizar ronda los 200 a 250 kilómetros a una altura de aproximadamente 120 metros. “Evaluamos e investigamos cómo se dio el trauma. El cuerpo de Zaván venía acelerado en un avión; 200 kilómetros por hora. Cae de una altura de 120 metros. Nada desaceleró esa caída, no hubo colchonetas que amorti­güen la caída. Lo inusual es que una persona caiga de un avión y sobreviva”, expresó.

El neurocirujano explicó que basado en las imágenes de tomografía, se pueden prever buenos resultados en el joven Zaván. El médico manifestó que a Zaván se le practicó una descompresión craneal y que al momento de suspender la sedación tuvo “una recupera­ción llamativa”. A la tercera semana ya le reconoció a su mamá, aseguró Rivas, en una entrevista. En el accidente aéreo fallecieron 7 personas y solo Zaván sobrevivió tras ser rescatado por militares en la base aérea de Luque. Fue derivado al Hospital San Jorge y luego al Hospi­tal de Trauma, donde reci­bió su alta tras estar inter­nado a raíz de las múltiples lesiones que padeció. El joven estudiante de agronomía de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) proyecta continuar sus estudios de manera virtual hasta finali­zar la carrera.