La Iglesia Católica realizó ayer una celebración eucarística en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Luque, como acción de gracias por la llegada de las reliquias de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga. Esta es la primera celebración eucarística que se realiza con la presencia de las reliquias, pues estas estaban desde el 2018 en Italia, donde fueron llevadas para un tratamiento especial.
La misa fue presidida por monseñor Adalberto Martínez, obispo de Villarrica y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), quien durante su homilía comparó la predisposición de Chiquitunga de seguir a Jesús con lo que dice el evangelio de San Mateo, donde se relata que Jesús dice: “Ven y sígueme”.
“Chiquitunga fue llamada por el Señor primeramente al apostolado, a la acción católica y, posteriormente, a la consagración total de su vida a Dios en comunión, de oración con toda la Iglesia desde también su vocación contemplativa en el carmelo. Más que oportuna es la carta de San Pablo a los Efesios para describir a la beata María Felicia, pues ella con humildad y amabilidad se forzó siempre en ser puente de unidad en el espíritu con el vínculo de la paz”, señaló.