Después de una gran fiesta tras la llegada en el aeropuerto de las reliquias de la beata paraguaya María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga, fueron llevadas al convento de las Carmelitas. Allí, la banda de música de la Policía las recibió con una serenata.
Cientos de fieles y devotos se congregaron para dar la bienvenida y cantaron con la banda de música el Himno Nacional al momento del ingreso de los restos al oratorio. Fue toda una fiesta y se vivió con mucha emoción en el barrio Carmelitas de Asunción, con la llegada en casa de las reliquias de la beata Chiquitunga, luego de tres años de estar lejos de su patria. Las reliquias fueron llevadas para un tratamiento de conservación en Italia, pero debido a la pandemia no pudieron ser traídas el año pasado.
Con cordones humanos conformados por los bomberos de Capiatá, bajaron las reliquias de la beata Chiquitunga cerca de las 8:45. Fueron directamente a la capilla de las Carmelitas. La gente estuvo vibrando en ese momento, sobre todo aquellos seguidores desde los primeros tiempos.
Los chiquitungueros no se aguantaron las lágrimas cuando las reliquias finalmente ingresaron al oratorio. Fue un momento muy solemne para la historia de la religiosidad católica paraguaya, luego de la beatificación en junio del 2018.
Cientos de devotos aguardaban fuera del convento las reliquias de la beata Chiquitunga. Muchos de ellos se hicieron presentes en esta solemne actividad para hacerle un pedido, para agradecer por alguna gracia, mientras otros llegaron hasta el lugar solo para presenciar este hecho histórico de la religiosidad católica paraguaya.
Cabe recordar que desde Italia llegaron dos urnas que contienen las reliquias de María Felicia de Jesús Sacramentado, una de mayor tamaño y la otra más pequeña. La de mayor tamaño quedará en el Monasterio de las Carmelitas para la veneración de sus devotos y la más pequeña será una urna peregrina que recorrerá todo el territorio nacional, como en sus cartas lo decía la beata Chiquitunga como un sueño.
DEVOTOS ACOMPAÑARON CARAVANA
“El dulce encuentro” de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga, con sus seguidores se dio ayer en coincidencia con la llegada de la primavera y el Día de la Juventud, en el aeropuerto Silvio Pettirossi de Luque, donde se realizó una celebración eucarística como acción de gracias por la llegada de sus reliquias al país. A las 7:45, aproximadamente, arrancó la “caravana de la esperanza y la fe” que encabezó un carro de bomberos de Capiatá que llevó las urnas finamente diseñadas para que Chiquitunga descanse en el Convento de las Carmelitas Descalzas de Asunción.