Nancy Johana Selent, de 36 años, quedó en silla de ruedas de manera permanente a causa de lo que considera una mala praxis en una operación de columna que le realizaron en el Sanatorio Alemán de Encarnación. A causa de la intervención sufrió una lesión irreversible en la columna y no volverá a caminar. Por ello, al enterarse de su diagnóstico denunció al plantel que la operó por lesión grave.
La acusación contra los médicos Hans Crup y Carlos Cárdenas quedó en manos del fiscal Reinaldo Castillo, de Encarnación.
“Todo comenzó con un fuerte dolor a la altura de la clavícula del lado izquierdo y me fui al Sanatorio Alemán, donde me atendió un clínico que me sugirió hacerme unos estudios”, comentó que así llegó a los dos médicos denunciados.
Tras revisar las resonancias y placas, coinciden en que tenía dos hernias cervicales y deciden hacer una “laminectomía” para descomprimir la médula.
“De entrada no quise acceder a la cirugía por temor. Me negué, pero los dos médicos coincidieron en que era el único tratamiento que calmaría la dolencia que tenía, ya que hacía un mes que estaba con morfina todo el tiempo y no se calmaban los dolores”, continuó relatando.
“Yo corría, hacía deportes, hacía zumba”, comentó la mujer indicando que tuvo que juntar 20 millones de guaraníes para poder operarse.
“Me dijeron que en tres días volvería a mi casa y que era una cirugía sencilla”, le relató a los medios. El 19 de agosto del 2019 estuvo 8 horas en el quirófano y perdió la movilidad de brazos y piernas. “No podía mover ni un dedo”, dijo, y a los 10 días la volvieron a operar porque perdía líquido cefalorraquídeo.
Un año después, en setiembre del 2020 se devela la realidad de su situación, porque antes los médicos le decían que con fisioterapia se podría recuperar. “Me volvieron todos los dolores, tengo una lesión medular crónica/severa irreversible y ellos me ocultaron la situación”, agregó.
“Hans Crup no me atiende las llamadas, a Cárdenas no lo vi más”, cuenta Nancy que pide justicia.
Estimó haber gastado unos 70 millones de guaraníes, 25 solo en farmacia y quedó en deuda por otros 20 millones.
“El médico que me operó, Hans Crup, no está avalado para operar por la sociedad de neurocirugía”, concluyó señalando.