La Red Latinoamericana por la Educación reconoció a la docente indígena María Yarati por sus esfuerzos para que sus alumnos sigan aprendiendo y su compromiso con la comunidad y con la educación, en un contexto de alta vulnerabilidad agravado por los efectos de la pandemia. La docente pertenece al pueblo Qom, vive en Cerrito, a unos 200 kilómetros de distancia de la comunidad Jerusalén, donde enseña.
“Como pueblos indígenas estamos uniendo esfuerzos, conocimientos, recursos para proyectar todo nuestro ser, pensar, sentir, contribuir a una educación desde nuestro pueblo para nuestro pueblo, enriqueciendo con los demás saberes. Necesitamos más espacio, recursos humanos y financieros para que ningún niño indígena, campesino, rural y urbano, sea solo índice de deserción o marginalidad”, indicó Yarati en un diálogo con Juntos por la Educación.
Yarati creó grupos de Whatsapp para enviar las tareas, pero tropezó con la realidad de que solo el 5% de los padres de esta comunidad contaba con teléfonos celulares. Luego, como otra alternativa le surgió hacer fotocopias –que ella misma pagó y enviarlas por encomienda, que finalmente también fracasó porque los padres no sabían leer ni escribir para acompañar el proceso de sus hijos.
Sin embargo, apenas se volvió a habilitar el transporte público, la docente se trasladó a la comunidad Jerusalén para acompañar el proceso de aprendizaje de las familias.