Cada 28 de abril se conmemora el día de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado o más conocida como Chiquitunga, la primera mujer paraguaya que llega a los altares de la Iglesia Católica. Hace un año, con el inicio de la pandemia, se reabrió el comedor Chiquitunga, dependiente de la parroquia Santa Ana de Asunción, donde los devotos de la beata dan de comer a las familias vulnerables del barrio, de lunes a viernes. Hoy habrá misa, a las 10:30 y luego un gran almuerzo, respetando el protocolo sanitario.
El comedor lleva el nombre de la beata paraguaya Chiquitunga, en homenaje a su vida dedicada al servicio de los más vulnerables de la sociedad, comentó el diácono Carlos Brítez. Está situado sobre la calle 38 Proyectada y Tacuary, del barrio Santa Ana. “Actualmente el comedor funciona de lunes a viernes y está a cargo de las señoras, voluntarias del barrio que ponen todo su esfuerzo cocinando para que 150 niños y adultos en situación vulnerable reciban un plato de comida. El objetivo es convertir el comedor en un centro de evangelización donde los niños y jóvenes puedan hacer la catequesis”, informó el diácono.
NECESITAN AYUDA
Brítez también mencionó que quieren hacer un fogón a leña, y equipar el comedor con sillas, mesas, además de contar con cacerolas grandes y utensilios de cocina. También necesitan electricistas y pintores que puedan ayudar de forma solidaria con la reparación del lugar. Las personas de buen corazón pueden acercar las donaciones o pueden comunicarse con el diácono Carlos Brítez al número (0971) 313-532.
Historia de la beata Chiquitunga
María Felicia Guggiari Echeverría nació en Villarrica el 12 de enero de 1925. A los 16 años se unió a la Acción Católica y trabajó en catequesis. Tomó el hábito de las Carmelitas Descalzas el 2 de febrero de 1955 y falleció a los 34 años, el 28 de abril de 1959, a causa de una hepatitis. Su proceso de beatificación se inició en 1997, con el arzobispo Felipe Santiago Benítez, y fue declarada “venerable” en el 2010 por el papa Benedicto XVI. Y finalmente fue beatificada el 23 de junio del 2018. Es la primera mujer beata de Paraguay.