El microcentro de Asunción fue escenario el viernes por la noche de una manifestación pacífica que exigía el cese de la corrupción en todo el sistema estatal y, especialmente, en el de salud pública. Sin embargo, terminó en una batalla campal entre fuerzas del orden y manifestantes, aunque existen sospechas de que los disturbios fueron causados por “infiltrados”, según deslizaron voces oficialistas.
Como saldo de esta batalla campal, Asunción amaneció sucia y destrozada, según pudo corroborar este medio. Las basuras en varios rincones, escombros esparcidos y cenizas dan cuenta de una tensa noche de manifestación. A consecuencia de la represión policial y la presencia de infiltrados, lo que se esperaba como una movilización pacífica terminó siendo una violenta contienda donde los policías retrocedieron y tiraron la toalla pidiendo paz.
Las obras de construcción por inmediaciones del Congreso propiciaron la introducción de cascotes como armas de defensa de los grupos antagónicos que recorrían en medio de los manifestantes, incluso utilizaron vallados de chapas de las construcciones para cubrirse de los balines de goma con los que respondía la Policía y cascos azules que llegaron horas más tarde para apoyar en el conflicto.
Estos grupos que se presumen son vandálicos dejaron esparcidos los escombros, juntaron todo tipo de basura para quemar e incluso destrozaron veredas sacando las baldosas de los pisos para utilizarlos como proyectiles, según se puede observar en las imágenes.
La Municipalidad de Asunción desde tempranas horas de ayer trabajó retirando los residuos de las principales calles del microcentro capitalino, que fueron sitios en donde los manifestantes obraron con una violencia que fue brutalmente contestada por la Policía, que reprimió a mansalva.
DAÑOS
Los daños materiales se extendieron a varios vehículos particulares que quedaron destrozados. Cabe señalar que uno de los sitios más afectados fue el Ministerio de Hacienda, además de las oficinas de Relaciones Públicas de la Policía Nacional. Sigrid Forster, gerente general operativa del Lido Bar, indicó que los daños fueron varios en la zona de la vereda, la cual utilizan para colocar mesas para atender a los comensales. “Sufrimos daños materiales, destrozaron los toldos, así como planteras, entre otras cosas. Al estar en un sitio sumamente emblemático del centro, sufrimos este tipo de perjuicios”, señaló.
Varios locales fueron afectados por los destrozos en sus sistemas de iluminación, carteles y todo tipo de ornamentación que disponían. También los vendedores ambulantes fueron perjudicados por los manifestantes.
Varias cuadrillas de limpieza de la Municipalidad de Asunción desde tempranas horas iniciaron el retiro de escombros y limpieza de las calles y veredas.