La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, confirmó que existe un séptimo fallecido en el penal de Tacumbú tras el violento motín ocurrido este martes pasado. La víctima fue identificada como Francisco Vargas Leiva, de 49 años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado mientras se realizaba una revisión del lugar. En total son siete las víctimas hasta el momento, todos internos.
El cuerpo fue trasladado hasta la Morgue Judicial ubicada en el barrio Sajonia de Asunción, entre tanto se confirmaba que tres de los siete fallecidos fueron decapitados. “Se confirma el hallazgo del séptimo cuerpo y el último. Su nombre es Francisco Vargas Leiva. Se verificó todo, ya no hay nadie más a quien verificar y esa es la identidad de la persona”, manifestó Pérez.
La ministra dijo que no se trató de un enfrentamiento de grupos, sino que fue un tema interno entre los reos. Extraoficialmente se maneja que la matanza fue porque los ahora fallecidos filtraron un plan de fuga del grupo liderado por Orlando Efrén Benítez, el recluso trasladado a la Agrupación Especializada.
Por otra parte, se reveló que cuatro de los siete presos fallecidos no tenían condena por los delitos de los que eran acusados, como robo y hurto agravado. Especialistas califican que se trata de una muestra aleatoria que expone el fracaso del sistema judicial en el Paraguay. Además, ninguno formaba parte de ninguna facción criminal como el clan Rotela o el Primer Comando Capital (PCC).
De los siete fallecidos confirmados hasta el momento, Julio César González Cáceres (35) y Julio César Shareamm Barrios (31) eran las únicas dos personas con condenas. Mientras que Roberto Ríos (49), y Fernando Ortiz Echeverría (26) tenían causas en pleno proceso judicial, sin contar aún con culpa ni pena. Todos se encontraban presos por robo y hurto agravado.
“El tema de la reforma penitenciaria tenemos que trabajar. Hasta hoy la venimos remando. El problema del sistema penitenciario no es solo del Ministerio de Justicia. Tenemos 70% de la población que no tiene condena”, reconoció Pérez.
El especialista en Criminología, Juan Martens, manifestó que “el problema no es solo Tacumbú, sino todo el sistema y que los centros penitenciarios dejen de ser depósitos humanos y se conviertan en centros de tratamiento. Hay facciones que ocupan territorialmente, en el caso de Tacumbú es el clan Rotela y aprovechan estos momentos para tomar venganza y se producen las muertes lamentables”, afirmó el especialista.
DECAPITACIONES POSMORTEN
Los doctores Pablo Lemir y Silvio Chirife, ambos forenses del Ministerio Público, realizaron ayer un informe preliminar sobre la causa del fallecimiento de los seis internos durante el motín e incendio en la tarde y noche del martes 16 en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
Ambos comunicaron a los familiares y periodistas que se encontraban aguardando los resultados que los seis reclusos fallecieron a consecuencia de un shock hipovolémico severo, producido por heridas cortantes y profundas con arma blanca. Estas heridas se presentaban en diferentes partes del cuerpo, tanto en el tórax, en el abdomen o en el cuello, indicó el informe forense.
Tres cuerpos presentaban decapitación, pero los análisis realizados indican que no fueron la causa de la muerte de estas tres personas. Las decapitaciones fueron todas posmorten; es decir, las cabezas fueron separadas del cuerpo de manera violenta, ya una vez fallecidas estas tres personas. Los siete fallecidos son Francisco Vargas Leiva, Alcides Ramón González González, Carlos Raúl Casco Rojas, Fernando Ortiz Echeverría, Julio César González Cáceres, Julio César Shareamm Barrios y Roberto Ríos.