La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, descartó una pelea de clanes. “Lo que pasó en Tacumbú es un conflicto interno. Nosotros en Tacumbú siempre nos cuidamos por la presencia misma de Javier Rotela; más allá de que ellos niegan la pertenencia a ningún clan, nosotros intentamos evitar enviar ahí personas consideradas miembros del PCC y no es un enfrentamiento entre clanes”, dijo a la prensa. En eso, al referirse a las nuevas cárceles que se están construyendo en el interior del país, no dudó en afirmar: “Tacumbú se tiene que demoler”.
Y agregó: “Nuestra información de inteligencia resultó cierta. Yo creo que esto fue una represalia por las medidas que se tomaron. Si no le trasladábamos a Orlando Benítez, probablemente iban a escapar. Nosotros le dijimos a los internos que no podemos no trasladar a una persona que está liderando un plan de fuga. Probablemente hubiera podido ser una fuga masiva”, manifestó Cecilia Pérez ayer de mañana.
Mencionó, además, que están trabajando en un informe para presentar a los tres poderes del Estado acerca de lo que ocurrió.
Con relación a la situación que ocurre en el penal, sostuvo que es una lucha constante todo ese esquema, pero que igual siguen tomando medidas, y con respecto al traslado realizado dijo que el interno tenía un plan de fuga. “Ayer justamente les explicamos a los internos cuando cuestionaban el traslado de Orlando Benítez, les dijimos claramente que nosotros tenemos que tomar medidas preventivas y también reactivas, que nosotros no podemos dejar de tomar medidas para evitar estos episodios o por el miedo a que estos episodios ocurran”, enfatizó.
Refirió que estaban trabajando en las medidas preventivas con anterioridad al traslado que realizaron y que terminó con los hechos ocurridos, confirmando que habría más personas vinculadas al esquema de fuga, gente de peso, de alta peligrosidad, que serían los responsables del amotinamiento.