Si bien proviene de una familia dedicada a la confitería y los dulces de manera tradicional, ella tuvo la audacia de reinventar el negocio cuando la pandemia llegó a interrumpir y cambiar los planes de todos, creando R’Dulces.
Así fue que Romina Villanueva, de 28 años, quien ya había empezado a incursionar con diseños en fondant (en repostería general es una pasta parecida a la plastilina, pero comestible) a principios del 2020, para luego ver que sus trabajos realmente gustaban. Para conocer sus trabajos, se puede encontrarla en Facebook como @Rdulcevilla y en Instagram como @dul_ceroo.
A lo que se sumó que el negocio de la familia, la confitería Villanueva fue afectada por la pandemia, cuando entendió que sus trabajos eran parte de la solución para continuar con el legado familiar. “R’Dulces es un emprendimiento que nació justo a principios de la pandemia, hacemos dulces personalizados como cupcakes, galletas y demás, todo en fondant. Actualmente me dedico solo a esto, pero tengo planes de seguir creciendo, aprender más técnicas y ofrecer productos deliciosos y novedosos, con nuevos sabores de dulces y diseños en fondant”, empezó su historia, llena de sueños, la joven emprendedora.
Romina continuó contando que, al ser parte de una familia confitera, hacer alimentos dulces está en sus genes, como le dice a su papá, Domingo Villanueva, de quien toda la familia aprendió esta maravillosa profesión, mencionó al tiempo de desplegar una sonrisa. Como emprendimiento propio, R’Dulces funciona a través de las redes sociales. Pero como vive con sus padres que tienen el local trabajan todos juntos en familia.