El neurocirujano Mar­celo Rivas reportó que fue exitosa la última cirugía realizada al sobreviviente que actual­mente se encuentra en coma inducido. Agregó que cum­plidas las 72 horas de seda­ción, el domingo próximo, se evaluará su despertar para observar sus reaccio­nes. “Se encuentra en coma farmacológico. Seguirá 24 a 48 horas más, dependiendo de la medición de la presión del cráneo. Es difícil hablar en este tiempo. Las secue­las podemos empezar a pre­sumir después de despertar el paciente. Ahora estamos abocados a que el paciente recupere su estado de vigi­lia”, afirmó Rivas.

José Daniel Zaván, único sobreviviente de la trage­dia aérea ocurrida en el pre­dio de la Fuerza Aérea Para­guaya (FAP), se encuentra en la unidad de terapia intensiva (UTI) del Hospital de Trauma bajo estricto control médico. Se trata de un paciente poli­traumatizado grave que pasó de un estado crítico a severo desde el jueves pasado.

“Es difícil hablar. En esta internación lo que se pre­tende es salvar la vida y la función cerebral se verá más adelante. Las secuelas podemos empezar a presu­mir a partir del despertar del paciente. Ahora nos vamos a abocar a que el paciente recupere su estado de vigi­lia. Podemos vaticinar que dentro de las consecuencias estaría algún tipo de afecta­ción motriz”, explicó Rivas.

Los médicos explicaron que el joven no sufrió un infarto cerebral luego de detectar una inflamación en el cere­bro. Se evitó esta situación irreversible que pudo causar un daño permanente debido a la urgente intervención quirúrgica en el Hospital de Trauma.

El profesional indicó que en las siguientes 48 horas esta­rán empezando a retirar las medidas farmacológicas y luego decidirán suspender la sedación. “Logramos el obje­tivo principal, mantener la presión del cráneo dentro de los límites fisiológicos. La intervención fue exitosa dentro del punto de vista técnico. Si la presión intra­craneana se mantiene esta­bilizada en las siguientes 48 horas, estaremos empezando a retirar las medidas farma­cológicas y luego decidir sus­pender la sedación”, afirmó el médico.

Tres militares fueron las primeras personas en llegar a la zona donde ocurrió el accidente aéreo en la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) en Luque, en el que fallecieron siete personas y que dejó al joven de 19 años, José Daniel Zaván, con múltiples fracturas y que continúa luchando por su vida en el Hospital de Trauma, donde se encuentra actualmente en coma profundo.

“Personalmente no me considero un ángel de la guarda. A la mamá le enviamos un mensaje de esperanza. Esperemos que José Daniel se pueda recu­perar y en algún momento nos podamos conocer. Él fue el último que vio a nuestros camaradas. Ellos venían compartiendo desde Fuerte Olimpo. Está en el deseo de nuestro corazón que se pueda recuperar”, expresó Amado Ariel González, teniente de Aviación de Pilotaje.

Se trata del suboficial Julio Ojeda, el teniente de Jus­ticia Militar Ismael Villasanti y el teniente de Aviación de Pilotaje Amado Ariel González, quienes ayudaron a sacar el cuerpo del estudiante para que reciba los primeros auxilios. Los uniformados arriesgaron sus vidas con el peligro de que el avión pueda explotar en ese momento. Los uniformados son considerados como “tres ángeles” por parte de Blanca Vaccari, madre del joven Zaván.