El Hospital de Trauma reci­bió a 112 personas entre el 31 de diciembre y 1 de enero. De los 112 pacientes que fueron atendidos en urgencias, 36 corresponden a accidentes de tránsito, 4 heridos por uso de pirotecnia, tres de ellos meno­res. En tanto que 10 personas ingresaron por hechos de vio­lencia, riñas y uso de arma blanca y otros por diversas circunstancias.

La totalidad de los lesionados fue por manipular bombas de estruendo conocidas como “cebollón”. Uno de los niños fue herido en el pie derecho tras pisar un cebollón, mientras que otro se lesionó dos dedos de la mano derecha, en tanto que el tercero tuvo que sufrir la amputación de un dedo.

“Tuvimos 112 atendidos, 36 por accidentes. Hubo cuatro heridos por explosiones de pirotecnia. Tres de ellos son menores. Uno de los niños tuvo una amputación del dedo del medio”, lamentó Saldívar. Lamentó que el niño herido con pirotecnia tendrá que sufrir la falta del dedo para toda la vida, tratándose de una situación traumática. Insistió en que pedirá la intervención del Ministerio Público para que interpelen a los padres de los menores que manipularon las bombas de estruendo

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