Ambos fugados son supuestos integrantes del Primer Comando Capital (PCC) y hasta el momento nada se sabe de sus paraderos.

Se trata de Douglas Danilo y Fernando Never. El hecho ocurrió cerca de las 4:00 de ayer domingo y aparentemente el plan era una fuga masiva durante una fuerte tormenta, pero los guardias de la penitenciaría lograron evitarla.

La información fue confirmada por la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, en entrevista con Telefuturo. Sostuvo que los demás reclusos de la Penitenciaría Regional de Misiones usaron “elementos distractores” a fin de evitar la intervención de los guardias. Hasta el momento nada se sabe del paradero de los reos fugados.

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Los demás internos intentaron amotinarse y quemaron colchones a fin de evitar la intervención en el pabellón donde están recluidos los integrantes del PCC, una de las organizaciones criminales más peligrosas del Brasil y de la región, que se inició en 1993 en una cárcel del país vecino.

El centro penitenciario fue rodeado y la situación “controlada”. Los agentes de la Policía Nacional están haciendo un rastrillaje en la zona a fin de dar con los fugados, pero de momento no se tienen mayores resultados.

Hace unos días se produjo una pelea entre internas de la Penitenciaría Regional de Misiones y una presa perdió la vida. La riña habría sido entre propios integrantes del Primer Comando Capital (PCC), quienes son de alta peligrosidad y están recluidos en varias cárceles del país.

EXPANSIÓN

La investigadora brasileña Camila Nunes, experta en el PCC, cuenta que desde el 2008 el grupo criminal hace pie en el Paraguay y recién en el 2010 produce un documento, que la facción denomina “salves”, en el que menciona un “Proyecto Paraguay” para establecer un control del flujo de drogas y establecer una base de operaciones.

En una entrevista con el sitio Insightcrime.org explicó: “El PCC avanzó muchísimo en Paraguay, pero en los últimos dos años hubo muchos encarcelamientos y muertes. Pienso que entre el 2016 y 2017 fue el clímax de esa presencia; hoy la situación del PCC no es tan buena. A diferencia de los grupos paraguayos o de otros narcotraficantes brasileños, el PCC no busca hacer acuerdos con las autoridades paraguayas para evitar la violencia. El PCC llevó la violencia criminal a Paraguay. Porque los grupos traficantes tradicionales son muchas veces empresarios, propietarios de tierras y la violencia ocurre entre ellos mismos. No hay robos, no hay hurto de autos, no hay criminalidad urbana común. Pero los miembros del PCC son criminales comunes, no son empresarios. Por eso, cuando ellos van a Paraguay y empiezan a relacionarse con mucha gente, el crimen urbano comienza a aumentar. Y eso incomoda al Gobierno paraguayo”.

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