El doctor paraguayo Alberto Amarilla, biólogo especializado en virología, se encuentra contribuyendo con sus expertiz para la producción de una vacuna contra el SARS-CoV-2, que es el virus que genera el coronavirus, en una universidad de Australia. El compatriota aseveró que las pruebas clínicas de la vacuna dieron resultados fantásticos. Estimó que para la mitad del 2021 la misma sería producida y aplicada masivamente, si es que los procesos se cumplen con éxito.
En conversación con la radioemisora Universo 970 AM y el canal GEN, el Dr. Amarilla comentó que se encuentra trabajando desde el 2016, en la Universidad de Queensland de Australia. El mismo forma parte del grupo de trabajo que ha inventado una vacuna para el covid-19. “Esta tecnología fue inventada en el laboratorio. Tiene la característica especial de, aparte de inducir una respuesta alta de anticuerpos neutralizantes, tiene la capacidad de estabilizar la proteína. Nosotros le llamamos la molécula arclam”, indicó.
El profesional añadió que esta tecnología provee de una característica interesante que le vuelve termoestable a la vacuna. Es decir, no necesita de ser almacenada en temperaturas negativas. Actualmente la vacuna fue probada en la fase clínica número 1, el cual cumplió con resultados exitosos y fantásticos, según describió.
“Se registró una producción de anticuerpos neutralizantes bastante alta que son los encargados de bloquear que el virus entre en la célula. Mientras más alta sea la cantidad de anticuerpos, más probabilidad hay de inmunizar al cuerpo”, señaló al momento de comentar que las fases 2 y 3 estarían comenzando en el mes de diciembre.
VACUNACIÓN MASIVA
“El gobierno australiano y el grupo que hace el estudio clínico estiman que todos los resultados estarían listos entre junio y julio del 2021. Si todo sale bien, la industria farmacéutica asociada al grupo, que tiene una capacidad de producir millones de dosis, podría comenzar con la vacunación masiva”, reveló.
Por otra parte, el Dr. Amarilla explicó que el proyecto en cuestión es financiado por el gobierno australiano. Recordó que la tecnología utilizada fue inventada años atrás por colegas suyos gracias a pequeños fondos entregados por el gobierno, pero ahora con la llegada de la pandemia del covid-19 este financiamiento creció. Por último, recordó que se encuentra en Australia, desde el 2016, trabajando en dicho laboratorio. Antes estuvo 11 años en el Brasil, donde hizo su máster, posgrado y curso de posdoctorado en la Universidad de San Pablo.