A pesar de las rejas, del guardia contratado por la municipalidad, de que está en el microcentro de la capital, delincuentes ingresaron a una de las librerías ubicadas en el espacio público y robaron un equipo informático de una de ellas, denunció Vidalia Sánchez, propietaria de Servilibro.
“Hago esta denuncia a este medio para que se tenga constancia de la inseguridad en la que vivimos”, dijo la reconocida editora para poner en tela de juicio la labor de los agentes de seguridad asignados al sitio.
La situación se dio en momentos en que la plaza fue cerrada por temor a la invasión por parte de campesinos e indígenas que están protestando en la ciudad. “La plaza está todo el día llaveada porque hay manifestaciones. Nosotros vendemos entre las rejas, nos llaman desde afuera y les entregamos los libros en la vereda. Lo anecdótico es que estando totalmente llaveada la plaza, los manifestantes no pueden ingresar, pero sí los ladrones”, se quejó Sánchez.
La editora dijo que con sus vecinos libreros presentarán una denuncia policial y una queja ante la Junta Municipal y la Intendencia de la capital a efectos de que se pueda encontrar alguna respuesta por parte de las autoridades que deberían “velar por la seguridad de un espacio tan caro a los afectos de los asuncenos”, expuso.