Según Robert Cano, viceministro de Educación Básica, existe una población de 65.000 estudiantes del último año en Asunción y Central, de los cuales solo 20.000 obtuvieron el consentimiento de los padres para asistir al colegio en el modo covid-19; es decir, con tapabocas y a dos metros de distancia de sus maestros, compañeros y amigos.
“Son como 65.000 estudiantes que son los del último año del nivel medio; de esos, 52.000 corresponden al sector oficial del turno mañana y tarde. Si un 30% vuelve a las aulas, como máximo serían 20.000 estudiantes a los que estaríamos recibiendo si se mantiene la tendencia del 30%”, refirió ayer Cano ante la consulta de cuántos alumnos volverían a los colegios, en contacto con 920 AM.
Respecto a si las infraestructuras edilicias de las instituciones educativas se encuentran en condiciones o adaptadas para recibir a los estudiantes en el modo covid-19 de vivir –es decir, para que no estén aglomerados en una sala pequeña con más de 30 alumnos que normalmente conviven en un aula de colegio público– respondió que los colegios ya estaban preparados desde marzo pasado para recibir a los estudiantes y que lo que se podrían reparar o acondicionar son los sanitarios.
“Nadie desmerita el tema de infraestructura porque se está tomando como la barrera –para no volver a clases–, las instituciones educativas ya estaban en condiciones de recibir a los estudiantes en marzo pasado. No hay ningún impedimento ni inconveniente para que sigan en condiciones, a lo mejor hay que hacer alguna adecuación en los baños si es que hace falta”, aclaró.
USO OBLIGATORIO DEL TAPABOCAS
Respecto a las medidas sanitarias de bioseguridad, Cano manifestó que entre las principales están el uso obligatorio del tapabocas durante la permanencia del estudiante dentro de la institución educativa, el distanciamiento físico; es decir, sin abrazos efusivos, ni juegos que signifiquen contacto cuerpo a cuerpo.
Lo que realmente preocupa a varios sectores, como padres, docentes y sindicatos, es que los adolescentes en su mayoría no dimensionan la facilidad de contagio que puede tener el virus, no faltarán los termos de tereré en los colegios, ni los saludos con la mano, afirman. “Hay claves en el proceso de retorno, básicamente hay tres requisitos fundamentales: el uso de mascarillas es obligatorio, en todo momento de la permanencia en el colegio, el distanciamiento físico y lavado de manos. El colegio debe tener cinco zonas identificadas, una de acceso por donde el estudiante ingresa al colegio, se lava las manos y se le toma la temperatura”, explicó.
“ES UN GRAN RIESGO”
La vuelta a clases no fue aceptada tanto por el sector docente como por parte de los padres por el riesgo que significaría la aglomeración en ámbitos escolares sin tener insumos de bioseguridad, aseguró el Dr. Tomás Mateo Balmelli, médico infectólogo de referencia.Según Balmelli, la decisión de vuelta a clases es una irresponsabilidad y una improvisación, tanto por parte del Ministerio de Educación como de Salud Pública, porque representa un riesgo innecesario para los adolescentes del tercer año de la Media, atendiendo que este lunes volverían a las clases de forma presencial con el mero propósito de socializar y despedirse de sus compañeros.
“Lo que pasa es que no tuvo aceptación, incluso a nivel de los educadores y de los padres de los niños, porque como siempre fue una improvisación. Vos tenés que hacer una estrategia, un plan de regreso para el 2021 que sea proporcional, que sea fraccionado y con alto índice de efectividad”, comentó.