La Justicia permite que el feminicidio de Sabryna Breuer, ocurrido el 17 de diciembre del 2017, siga impune y trabado a raíz de las chicanas que la defensa del acusado Gerardo Stadecker presenta sin tener la sanción de parte del Juzgado Penal de Garantías, según explicaron los profesionales de la querella adhesiva.
Esta, además, critica la actuación de la Dirección de Auditoría de Gestión Jurisdiccional, que tardó 7 meses en elevar un informe sobre las chicanas que presentó la defensa del principal sospechoso y que hasta la fecha sigue presentando incidentes dilatorios que hacen que el caso no pueda avanzar.
En tanto, el abogado querellante, Gustavo Rodrigo González Planás, criticó la actuación de la Dirección de Auditoría de la Corte recalcando que: “Siete meses tardó auditoría de gestión en enviar un informe a la Corte sobre las chicanas que se presentaron en el citado expediente judicial”.
Agregó: “Nosotros pedimos la auditoría de reacción inmediata, pero que de inmediato no tuvo nada porque tardó siete meses en terminar un informe. Desde marzo está en la Corte y hasta la fecha no se tiene ninguna determinación”, expresó el profesional del derecho González Planás.
La defensa del acusado Stadecker ha presentado varios pedidos, como reconstrucción de los hechos, y que el procesado sea sometido a la prueba del polígrafo, entre otros.
A criterio de la querella adhesiva, estas solicitudes son al solo efecto de dilatar el proceso penal y que no se pueda realizar la audiencia preliminar, en la que se discutirá si el caso se eleva a juicio oral y público, así como pidió el Ministerio Público y la querella adhesiva.
González Planás dijo: “Las diligencias que pide la defensa de Stadecker ya no corresponden y en su momento habían sido rechazadas por la Cámara de Apelaciones. Hace 1 año y 7 meses están planteando la misma cosa y es reiterativo y dilatorio, porque el objetivo de ellos es extender al máximo la realización de la audiencia preliminar, que es el paso previo para el juicio oral y público”, señaló.