La metodología de medición de la pobreza se enfoca en los ingresos; sin embargo, es solo un factor para determinar el nivel real. La situación debe ser enfocada de manera multidimensional, según Martín Burt, ex intendente de Asunción e impulsor de la metodología para registrar datos sociales sobre la pobreza en el país.
“El Gobierno mide la pobreza por la falta de dinero. Una familia de 4 personas tiene que ganar 700 mil por 4 para supuestamente no ser pobre; es decir, con G. 2.800.000 esa familia ya no es pobre en Paraguay”, indicó y agregó que se trata de una medición equivocada e incompleta, porque la pobreza no es solo monetaria, los indicadores, como empleo, vivienda, salud, participación social, educación y otros también deben incluirse.
Burt destaca la necesidad de que la motivación para salir adelante sea uno de los puntapiés de las familias en estado vulnerable. Agrega que se debería utilizar la tecnología para que la gente se mida a sí misma de acuerdo a sus condiciones.
“Creo que sería mejor para la medición del Gobierno que cada familia pueda identificar sus necesidades y, de acuerdo a los resultados, mejorar las condiciones de vida”, explica.
CUARENTENA
Atendiendo la situación que se vive por el coronavirus, “vamos a tener una depresión económica. Ahora, lo que nosotros proponemos es que se les permita hacer un semáforo de la pobreza a todas las familias paraguayas”, expresó Burt y añadió que esto debe hacerse sin olvidar dar el apoyo para que las familias paraguayas puedan sobresalir. “A partir de un problema hay un banco de soluciones para resolverlo”, remarcó.
SEMÁFORO DE LA POBREZA
El semáforo de la pobreza es una encuesta visual que cualquier familia puede realizar en 20 minutos, hacer su propia medición basada en la metodología de la Fundación Paraguaya, encabezada por Burt. La misma fue acercada al Gobierno para desarrollarla como una política pública y mejorar el nivel del bienestar de las familias en el país.
“A partir de fortalezas se empieza a trabajar con un plan para salir adelante, unas 100 mil familias están con esta metodología”, detalló Burt y citó que una metodología similar se utiliza en países como Inglaterra, Estados Unidos y otros.
TRABAJO INFANTIL
Por otra parte, el Boletín Huellas de la Agencia Global de Noticias de Global Infancia informó que el 23% de las personas entre 5 y 17 años realiza algún tipo de labor remunerada. Generalmente, estas cifras tienen consecuencias como la deserción escolar, las pocas horas de sueño y los escasos momentos para jugar y divertirse, reportó basado en datos de la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANA).
De los 1.200.000 niños, niñas y adolescentes que viven en condiciones de pobreza o carentes de una buena calidad de vida, 436.419 están inmersos en el trabajo infantil.
Según la Conaeti, el 83,7% de los padres, madres o encargados consideran que el trabajo siempre ayuda a los niños y niñas a aprender a hacer algo para ganarse la vida, y el 52,5% de los progenitores cree que el trabajo infantil siempre ayuda económicamente al hogar.
Sin embargo, solo 3 de cada 10 padres, madres o encargados consideran que el trabajo ocasiona cansancio a los niños, niñas y adolescentes.