Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, advirtió que no se debe bajar la guardia, porque lo peor de la pandemia de covid-19 en el país aún no pasó y se viene el invierno. Manifestó su preocupación por la situación en Alto Paraná por los casos sin nexo, y alertó que Ciudad del Este puede pasar a ser una Wuhan, ciudad donde apareció el covid-19, si nos relajamos.
En entrevista con la radio 730 AM, el epidemiólogo Guillermo Sequera instó a la ciudadanía a no bajar la guardia y tomar las medidas correspondientes, para evitar la explosión de contagios de coronavirus en nuestro país. Remarcó que lejos de lo que se piensa, lo peor aún no pasó.
“Ahora estamos entrando en una etapa más peligrosa, todavía no pasamos la tormenta. Espero que sea la minoría la que no entienda, creen que ya pasamos el peor momento. No nos imaginábamos que en marzo la gente iba a colaborar tanto y que hubo un alto nivel de acatamiento, pero no sé qué va a pasar a finales de junio y a principios de julio, en donde el frío es mayor. Cuando hace frío, compartimos más cosas, hay cuestiones conductuales de la sociedad, estamos más juntos y suele haber más hacinamiento. La gripe estacional más el covid-19 nos pueden golpear muy fuerte”, argumentó.
El experto expresó su preocupación por lo que ocurre en Alto Paraná, donde se registran algunos casos sin nexo epidemiológico. “Necesitamos un rastrillaje muy grande allá. La gente tiene que tomar conciencia. Se puede dar la vuelta a la tortilla si nos olvidamos del covid-19. La gente tiene que colaborar. La capacidad de control no es perfecta y el coronavirus no va a parar y no es tema de la Fiscalía ni la Policía. Ciudad del Este puede ser una Wuhan, si no se toman las medidas”, lanzó.
Si bien, Alto Paraná es el lugar más sensible actualmente, Sequera resaltó que no se debe dejar de lado el control en los departamentos de Canindeyú y Amambay.
El entrevistado instó a la ciudadanía a realizarse la prueba de covid-19 ante la aparición de algún síntoma respiratorio o pérdida del gusto, inclusive si se tiene una febrícula, no esperar que sea una fiebre.
La ciudadanía debe prestar atención a lo ocurrido en Chile, donde en menos de 10 días la situación se descontroló al relajar las medidas de prevención.