“Exigimos al Consejo de Administra­ción del IPS, y en particular a Miguel Ángel Doldán Mar­tínez, consejero, quien nos representa a los empleado­res, que revean esta licitación y realicen todas las acciones necesarias para detener esta onerosa e innecesaria adquisi­ción”, reclamó la Cámara Para­guaya de la Industria del Sof­tware (Cisoft).

El monto del contrato, según la denuncia, es de G. 39.886.229.000 (más de US$ 6.200.000) y supera de manera exagerada el costo de adqui­siciones similares realiza­das en el territorio nacional. El insumo informático sería destinado para la regional del Instituto de Previsión Social (IPS) de Ciudad del Este, es calificado de irracional y one­roso, por lo que exigen frenar la mencionada licitación.

A su turno, el director de la Asociación de Médicos del Instituto de Previsión Social (IPS), Edilberto Rivarola, cri­ticó la millonaria licitación realizada por el ente para la adquisición de un software por más de 6 millones de dólares para el Hospital Regional de Ciudad del Este. El titular del gremio que nuclea a mil pro­fesionales de blanco denunció que las autoridades no brin­dan informaciones respecto a la situación de las clínicas periféricas y los hospitales del interior en cuanto a la tenen­cia o no de insumos y equipos médicos.

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“Hace unos días nos vimos sorprendidos con esta nueva información que rápidamente comenzó a tomar publicidad a través de las redes sociales y de nuevo tratándose de mon­tos multimillonarios para la adquisición de estos sistemas informáticos. Después otra denuncia de las mesas de con­ferencia también por un monto muy elevado.

Esto surge en plena crisis y etapa de la pandemia, en pleno inicio de lo que llamamos la segunda fase y sobre todo lo que criticamos es el momento en que se viene a desarrollar este tipo de procesos adminis­trativos”, sostuvo.

En comunicación con la radio Universo 970 AM, el médico calificó el proceso de adqui­sición como un atentado a la moral y la bioética.

“Usar los recursos en cues­tiones que no decimos que no sean importantes, pero no son prioritarias en este momento nos parece un despropósito y un atentado contra la moral y la bioética.

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