Del 14 al 25 de abril, el Programa Ampliado de Inmunizacio­nes (PAI) aplicó un total de 794.999 dosis de la vacuna contra la influenza. Unas 3.400 fueron aplicadas a personas con discapacidad mediante el servicio de vacu­nación a domicilio.

“Haciendo un comparativo con el año anterior, hubo un incremento de 2,3 veces en lo que respecta a la produc­tividad de las regiones sani­tarias. La meta es alcanzar 1.200.000 dosis adminis­tradas al grupo de riesgo antes de julio, que es el mes en que se registra habitual­mente el pico de influenza. Creemos firmemente que se logrará”, aseveró la doc­tora Soraya Araya, direc­tora del PAI.

Recordó que la vacuna anti­gripal protege de las formas graves de la influenza, pero no protege contra el Covid-19. “La campaña de vacuna­ción este año fue diseñada en tres etapas con el objetivo de evitar la aglomeración de personas, tomando en cuenta los cuidados sanitarios como uso de mascarilla, lavado de manos, distancia de 2 metros entre las personas que acuden al vacunatorio”.

Comentó que la estrategia de salud pública en los paí­ses es vacunar a los grupos de riesgo de padecer influenza grave. “Aplicando esta estra­tegia se logra reducir del número de hospitalizacio­nes por influenza en sala de internados y en unidades de cuidados intensivos; así también, disminuir la cifra de mortalidad por esta enfer­medad”, aseguró.

En la página web del Pro­grama Ampliado de Inmu­nizaciones se cuenta con la lista actualizada de vacunatorios que dispo­nen de la vacuna contra la influenza http://pai.mspbs.gov.py.

Debido a la alta afluencia de personas, el stock de dosis antigripales ya se ha utilizado en su mayor parte.