Según el informe del Programa Nacional de Salud Ocular, las medidas de aislamiento establecidas por el Gobierno han generado una mayor intensificación de la actividad visual con relación al uso de dispositivos electrónicos, lo que podría ocasionar el síndrome visual informático.
“El sobreesfuerzo de los ojos ante el uso prolongado de celulares, tablets, computadoras, pantallas y videojuegos puede ocasionar lo que se llama síndrome, es decir, los ojos hacen un alto esfuerzo para acomodar la vista, lo que a su vez genera la reducción del número de parpadeos”, explicaron desde Salud Ocular.
Son sus síntomas: Fatiga visual; Irritación ocular, picor o escozor en los ojos; ojo seco; visión borrosa, dolores de cabeza; dolor muscular y articular (espalda, hombros, cuello, etc.); lagrimeo excesivo e hipersensibilidad a la luz.
Indicaron que son molestias temporales que pueden desaparecer al dejar de usar los dispositivos. También se puede lograr la disminución colocando la pantalla a 60 cm aproximadamente y algo por debajo de la altura de los ojos, tener buena resolución de pantalla para ver con claridad, contar con iluminación adecuada y no es recomendable mirar la pantalla en la oscuridad.
Otra de las medidas es utilizar la regla: 20-20-20 que significa: cada 20 minutos, mirar un objeto a 20 pies (6 metros) por aprox. 20 segundos, para descontracturar la mirada, tratar de no abusar del uso de lentes de contacto. Parpadear, que normalmente se hace unas 18 a 25 veces por minuto y con las pantallas se reduce a aproximadamente 5, lo que ocasiona sequedad ocular y usar lágrimas artificiales si se nota sequedad ocular.
Resaltaron que el uso excesivo de estos dispositivos electrónicos puede ocasionar que los niños padezcan obesidad por la ausencia de actividad física en sus rutinas, alteración del sueño, déficit de atención y otros problemas.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños menores de un año no tengan acceso a las pantallas de visión cercana, ya que puede estimular el desarrollo de miopía. La Academia Americana de Pediatría, por su parte, insta a que los menores de 2 años no utilicen estos dispositivos.
“La Academia Americana de Oftalmología ha reportado que el aumento del trabajo visual cercano en los primeros años de vida se relaciona con el aumento mundial de miopía”, concluyeron.