La Cámara de Supermercados (Capasu) estableció la obligatoriedad del uso de tapabocas, a partir de ayer, en todas las cadenas asociadas, como medida sanitaria para impedir la expansión de la COVID-19. La disposición obedece al exhorto emitido por el Ministerio de Salud, vía decreto presidencial, y a su vez a exigencias del Ministerio de Trabajo que también estableció desde ayer el uso obligatorio de tapabocas en los ambientes laborales, según comentó el empresario Alberto Sborovsky, presidente del gremio de supermercadistas, en entrevista con La Nación.
“Hemos implementado estas medidas con las que exigimos a la gente que entra al supermercado, a funcionarios y a clientes, a usar tapabocas para disminuir el riesgo de contagio. No hay que olvidar que ya hay circulación comunitaria, entonces, partimos de la base que cualquiera puede ser contagiado o contagiar, y de ahí la mejor manera de evitar el contagio es usando tapabocas”, dijo.
Explicó que la Capasu cuenta con aproximadamente 350 asociados en todo el país, entre las cadenas más importantes, supermercados medianos e independientes.
IMPACTO DE LA PANDEMIA
El empresario manifestó que la operativa en el negocio de los supermercados ha cambiado totalmente. “Las ventas se han centrado en los productos esenciales y de la canasta básica, más que otras cosas”, refirió.