Ciudad del Este. Agencia Regional.
La Décima Región Sanitaria compartió el protocolo de manejo, traslado y disposición final de cadáveres ante la presencia del COVID-19 en el Alto Paraná. La socialización fue en una reunión realizada ayer por autoridades sanitarias con representantes de la Policía Nacional, Ministerio Público, medicina forense, bomberos voluntarios, casas funerarias, personal de salud, representantes de las cinco municipalidades de las localidades de mayor población y los encargados de los cementerios. Ciudad del Este, Hernandarias, Presidente Franco, Minga Guazú y Santa Rita fueron las representadas.
En el encuentro fue mostrada la forma de utilización de los quipos de bioseguridad para el personal involucrado en el caso de tener un paciente sospechoso o positivo en el futuro.
Si se presenta un caso, el proceso se iniciaría con la preparación del cadáver por el personal de salud, colocándolo en la bolsa mortuoria para luego ser trasladado por el servicio funerario en un ataúd al cementerio designado por el municipio para el entierro, contemplando el menor tiempo posible de exposición del cuerpo para evitar la diseminación del virus.
El protocolo del Ministerio de Salud con respecto al entierro establece la inhumación, con entierro o cremación, pero en el Alto Paraná no existen hornos crematorios. En el caso de Ciudad del Este, fue destinado un lugar exclusivo para el efecto, según la doctora Romina Benítez, jefa del Programa de Salud de la Décima Región Sanitaria, quien dirigió la actividad citada.
Consultada sobre la disposición de las empresas funerarias sobre el manejo de cadáveres, que al principio se negaron a retirar cuerpos que correspondían a casos de COVID-19, la jefa de Salud Pública dijo que al ser algo nuevo la pandemia del coronavirus, al principio ese rechazo existió, “pero hoy ya saben cómo protegerse y hay más apertura”.