Policías y militares rea­lizaron ayer controles estrictos sobre la ruta Transchaco a cada vehículo que circulaba por la zona. En el caso de los buses la verifica­ción se hacía a cada pasajero y quienes no tenían constan­cia laboral eran obligados a bajar, al igual que los que via­jan entre más de dos en un vehículo quedaron demora­dos y puestos a disposición de la fiscalía.

Una kilométrica fila se generó a la altura del Asunción Golf Club, donde policías mili­tares ya dejaron de lado el método aleatorio y por dis­posición del ministro Eucli­des Acevedo, efectuaron los controles uno por uno. Cada rodado, sea automóvil, camio­neta, camión o colectivo, era minuciosamente verificado por los intervinientes.

En el caso de los automóviles no solo exigían las constan­cias laborales a los ocupan­tes, sino también verificaban que no viajen más de dos per­sonas, algo que se detectó en varios vehículos, donde final­mente obligaron a descender a los infractores.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En las unidades de trans­porte público se le requirió el documento a cada pasa­jero y se obligó a bajar a los que no podían justificar su circulación, según explicó el periodista de radio Universo, José Encina. Por su parte, los funcionarios de salud pública avanzaban sin mayores trá­mites, ya que forman parte de la lista de excepciones del decreto.

ACUARTELADOS

La Policía Caminera estará hasta el 12 de abril en todo el territorio haciendo un estricto control en las rutas para dar cumplimiento a las restricciones que estarán vigentes durante la festi­vidad católica. Al respecto entró en vigor una disposi­ción del Gobierno y el Minis­terio del Interior de prohi­bir los viajes en Semana Santa, sea para salir de la capital o para entrar a ella. La medida es para evitar la propagación del coronavi­rus y sobre todo expandir el contagio comunitario.

Déjanos tus comentarios en Voiz