Ciudad del Este. Agencia Regional.

Vecinos se organi­zan y preparan ollas populares. La primera olla popular se hizo el viernes pasado y alcanzó a unas cincuenta personas. La elaboración fue en la casa de la familia Patiño y ayer fue en la casa de Gladis Barreto, según ella misma relató a La Nación.

Cumpliendo con las recomen­daciones sanitarias para la prevención del COVID-19, los vecinos entregaron las vian­das de alimentos a una per­sona por familia, quien era la encargada de llevar la canti­dad necesaria. “Había gente que llevaba dos, otras cinco, otras nueve y así en la mayo­ría de los casos”, remarcó Gladis Barreto, quien confía en que seguirán teniendo el apoyo de la gente para la pro­visión de los insumos y seguir haciendo con mayor frecuen­cia incluso para más gente. El lugar donde están haciendo es la segunda fracción, zona baja, del barrio Santa Ana. La organización de Calle Escuela, que funciona en el barrio, también ayuda con insumos y gestión.

La distribución de leche de soja, elaborada en las vacas mecánicas que disponen a nivel comunitario, es otra acti­vidad que se está realizando intensamente, según confir­maron Carlos Fecha, de Calle Escuela, y Gladis Barreto. La ONG llevó también leche de soja a la comunidad Comu­neros de Minga Guazú. En el asentamiento Esmeralda del km 9 de Monday, de Presidente Franco, también se prevé hoy una olla comunitaria.

Otro lugar donde preparan la primera olla popular es en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús del barrio Ciudad Nueva. “No podemos seguir esperando los kit de alimentos y ya estamos preparando nues­tra olla popular”, dijo el sacer­dote Fulgencio Ferreira, de la citada parroquia. Informó que cuentan con voluntarios para la cocción de alimentos y luego serán distribuidos casa por casa.

La municipalidad distribuyó hasta ahora 6.718 bolsas de alimentos de las 25 mil com­pradas para 75 mil familias, pero las empresas no prove­yeron todo todavía, según el reporte de la comuna.