Cuatro personas privadas de libertad y dos cocineros producen diariamente 80 litros de yogurt de soja y frutas, que se destinan a alimentar a más de 1.200 personas recluidas. La iniciativa busca aumentar la producción para donar a otras instituciones en el marco de las acciones solidarias realizadas por la cuarentena a fin de evitar la propagación de coronavirus.
En un costado están apilonadas 10 bolsas de 50 kg de soja listas para procesarse, gracias a la donación de la Fundación Tío Tom. La vaca mecánica somete a las leguminosas al caldero, triturador y filtrador para convertirlas en leche y así adicionar los fermentos y condimentos posteriormente para obtener el cremoso alimento que será saborizado con pera, banana y manzana.
Tras cuatro horas de trabajo, el nutritivo yogurt rico en vitamina B, calcio y fósforo es entregado a las 1.263 internos de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este.
La elaboración es coordinada por el cheff del casino, el encargado de la intendencia y la jefatura de seguridad de la penitenciaría.