- POR ADRIANA ZACARÍAS
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Ante la crisis sanitaria que atraviesa el mundo por el coronavirus (COVID-19), que ya es considerado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), surgen interrogantes sobre lo que podría pasar en un futuro y las comparaciones con pestes que han barrido a gran número de personas, como el caso de la gripe española (1918), cuya mortandad afectaba a jóvenes y animales domésticos, mientras que el nuevo coronavirus vulnera a los ancianos en gran mayoría, discriminando animales.
La gripe española duró dos años y mató entre el 3% y el 6% de la población mundial. Según la OMS, la mortandad del COVID-19 fuera de Wuhan, China, es del 0,8%. Se espera que con prevención, podamos vencer al COVID-19.
La cuarentena impuesta por el Gobierno dura hasta el 25 de marzo. Las expectativas son optimistas si se cumple con el protocolo. Considerando antecedentes de pandemia, como la gripe española e influenza A (H1N1), ¿las medidas que se toman son correctas o se necesita ser más severo? La doctora Teresa León, epidemióloga, habló con La Nación al respecto. “Yo creo que todas las epidemias y virus en general tienen un tiempo en que después se autolimitan”, subrayó.
A su criterio, el coronavirus tiene un comportamiento peligroso en el sentido del contagio, y ante más casos, más gravedad y colapso sanitario, a pesar de que la franja etaria de mortandad es para aquellas personas con patologías previas y avanzada edad.
“Si hacemos bien las tareas, puede que pasemos en la etapa de autoeliminación del virus y podamos zafar, es la gran esperanza. Creo que se están haciendo los mejores esfuerzos porque en lugares donde se tomó una rápida decisión, como el caso de Singapur, la cosa se limitó y se está atajando bastante bien. Si nosotros y nuestros vecinos evitamos que se riegue, podemos llegar a la etapa de que se autolimite. A nosotros nos preocupa muchísimo porque no tenemos la cantidad de respiradores que vamos a necesitar si llega”, resaltó.
MUERE CON AGUA CALIENTE
Con respecto a la permanencia del virus, dijo que se dice que muere con calor, pero no con el calor del ambiente. “Se muere con agua caliente, lavandina, hipoclorito de sodio al 10 o 5%. Pero como vive en las secreciones, ahí es el problema”, expuso.
En relación a su comparación con la gripe y los anteriores casos de influenza A H1N1, aclaró que si bien los síntomas pueden ser similares, la gripe es estacional y el coronavirus es algo oportuno, es decir, no llegó para quedarse.
Para la doctora, sí existe la posibilidad de que se extinga, en el caso del H1N1 tuvo un pico y luego cayó en casos esporádicos. “El virus de la gripe aparece cada año, pero no es una gran mutación como la H1N1. La influenza A y B tienen sus mutaciones estacionales, por eso nos resfriamos otra vez y se hacen otra vez las vacunas para el siguiente período de la gripe con las mutaciones anteriores nomás”, explicó. Sugiere vacunarse contra la gripe y pelear contra el coronavirus con la prevención, frenando contactos e higiene de manos. “Esto no va a poder sostenerse más de tres semanas, pero aun así si queda la cultura de prevención, es una gran enseñanza”, sostuvo.