Los comercios y las empresas en general que se dedican a la venta de tapabocas, alcohol en gel y otros productos de higiene personal necesarios e indispensables para prevenir el coronaviruas serán sumariados y multados si se constata que inflan exageradamente los precios, según anunciaron ayer desde la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco). La compra de los citados productos aumentó tras la confirmación de casos de circulación en el país del coronavirus.
Juan Marcelo Estigarribia, ministro de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco), explicó ayer que no cuentan con personal suficiente para monitorear los precios de tapabocas y alcohol en gel en farmacias y supermercados de todo el país.
“Con el monitoreo (a supermercados y farmacias) estamos viendo el precio de oferta y abriremos un sumario”, mencionó en contacto con Monumental 1080 AM.
RECHAZAN VERSIÓN
Por su parte, la Cámara de Comerciantes Mayoristas y Minoristas aclaró que la provisión de los productos de consumo básico está asegurada y rechazó las versiones de supuesta escasez. La gerente administrativa de Casa Grutter, Liz Grutter, desmintió que exista un desabastecmiento de productos como mucha gente lo afirma.
“Rechazamos las diferentes versiones de supuesta escasez de determinados productos e instamos a nuestros clientes a seguir realizando sus compras con la frecuencia y asiduidad con la que han venido haciendo hasta la fecha”, publicó Hoy digital con base en un comunicado emitido por la Cámara de Comerciantes Mayoristas y Minoristas del Paraguay,
No obstante, Grutter reconoció que el alcohol en gel sí registra cierta merma. “No sabemos si los proveedores están priorizando otros canales”, aclaró la gerente en contacto con radio Universo.
El gremio está de acuerdo con la medida adoptada por el Gobierno de suspender por 15 días las actividades públicas y privadas que impliquen aglomeración de personas.
La citada cámara dice tener asegurada la provisión de productos de consumo básico para la ciudadanía en general y además garantiza que el horario de atención al público se mantendrá intacto.
La disposición adoptada por el decreto presidencial no obliga a los comercios a cerrar sus puertas, sino solamente a extremar las medidas de higiene para evitar la propagación del coronavirus.