En agosto del 2019, el Instituto de Previsión Social (IPS) inauguraba con bombos y platillos el nuevo edificio destinado al Centro de Atención Ambulatoria del Hospital Central. El nuevo edificio cuenta con 96 consultorios de diversas especialidades, equipamiento de primer nivel y demandó una inversión aproximada de G. 54.000 millones.
En el acto de inauguración en la que asistió el presidente Mario Abdo Benítez, la directora de Servicios de Salud, Ruth Zayas, había manifestado que mediante el nuevo policlínico se busca dar una “mejor acogida, un ambiente más agradable y principalmente un trato más humanizado” a los asegurados que asisten a consultar.
No pasó aún un año de aquel acontecimiento y quedó solo en intención “la buena atención que prometieron ofrecer en el lugar”, dado que los pacientes no son atendidos de la forma correcta, ni siquiera reciben la información adecuada cuando llegan a solicitar una consulta. La calidad en la atención que brindan los funcionarios cuyos salarios son pagados con dinero que aportan los asegurados sigue siendo mala, según una usuaria que estuvo por el lugar hace unos días.
La misma comenta que desde el momento que uno llega a Admisión, donde existen 10 ventanillas, solo están habilitadas 4 a 5 ventanillas y los pacientes tardan horas para consultar. “Finalmente nos llega el turno de pasar por la farmacia, donde te informan que no cuentan con los medicamentos solicitados”.