El proyecto de ley que busca aprovechar la cantidad de luz solar diario fue presentado por el diputado Sebastián García (PPQ). La intención es mantener este horario, sin cambios previstos anualmente el 22 de marzo. Será tratado en la primera sesión ordinaria. El diputado señaló que este proyecto ya fue presentado el año pasado y quieren “desmitificar que con el cambio de horario se optimiza el consumo de energía”.
Con esto se evitaría vivir la angustia de que oscurece temprano, de manera absurda para los trabajadores de horarios más extendidos. Actualmente el modelo laboral privado intenta no colisionar con el funcionariado público, que en gran mayoría ingresa y egresa durante horarios matutinos. Mientras esto no cambie, se mantiene el acuerdo de atrasar 60 minutos las agujas del reloj a las 00:00 el próximo domingo 22 de marzo, en todo el territorio nacional, que retrocederán y marcarán las 23:00 del sábado 21 de marzo. El hecho se registra dos veces al año, el motivo: ahorro energético. Los mismos se desarrollan en los meses de marzo (atraso) y de octubre (adelanto).
Para este efecto, el Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN), se debe preparar para atrasar 60 minutos su equipo, puesto que se trata del ente que proporciona la hora oficial paraguaya. La práctica está arraigada desde 1975, cuando representantes de la Unión Europea decidieron como respuesta a la crisis del petróleo, adelantar una hora sus relojes, a modo de pasar a la “hora de verano”, a fin de aprovechar más la luz del día y ahorrar energía eléctrica. En toda la región sudamericana, solamente dos países siguen realizando el cambio de hora anualmente: Paraguay y Chile. El resto abandonó la práctica por considerarla un despropósito.
La Ande dice que cambio no es ahorro
El director de Planificación y Estudios de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), Francisco Escudero, expresó en contacto con Universo 970 AM que el cambio no altera el consumo diario de energía. “Hoy, el pico de la demanda ya no se da en ese horario de la tarde-noche, se da a la siesta. Entonces, le es indiferente a la Ande que se cambie o no la hora. Desde el punto de vista energético, poco o nada traería de beneficio”, dijo Escudero.
Agregó que ya el año pasado, un grupo de legisladores solicitó el punto de vista de la estatal acerca del cambio innecesario de horario para mantener el horario de verano como oficial. Explicó que en el pasado era conveniente realizar la modificación, ya que se evitaba una superposición de la demanda, hecho que ya no se da actualmente. Por otro lado, expuso que eso implicaría un cambio de medidor en cada residencia, pues ya se previno el cambio de hora y el proyecto debe ser analizado por el Poder Ejecutivo. “Ande ya no requiere que se haga un cambio, pero no es la que tiene que tomar la decisión. Este proyecto va a implicar que tengamos que reajustar los medidores y eso también requiere un tiempo. Esto es una propuesta de la Cámara de Diputados y sería el Ejecutivo el que debe expedirse”, remarcó.
Igualmente, el presidente de la Ande, Luis Villordo, indicó que el horario se puede modificar para obtener un mejor rendimiento. “Mantener el horario de verano por 8 meses y el de invierno por 4 podrá ser beneficioso para obtener un mejor rendimiento”. Sin embargo, el horario actual es “totalmente positivo”, dijo a Abc.