Una serie de allanamientos se realizó ayer desde tempranas horas y también por la tarde en las ciudades de Ñemby, Villa Elisa y Guarambaré, para dar con el paradero del autor o autores del crimen del joven Sergio Denis Romero, de 21 años, y de los elementos utilizados en el atentado. Tanto la Policía como la Fiscalía manejan que el trasfondo del crimen sería pasional y territorial de narcotráfico.
El joven Denis Romero fue ultimado al estilo “sicariato” tras una persecución y balacera por el barrio Mbocayaty de Ñemby, en la madrugada del domingo. Durante el atentado también quedó con una herida en la cabeza, pero que no reviste gravedad, Jéssica González, quien era novia del fallecido. No obstante, la joven habría mantenido anteriormente una relación sentimental con el principal sospechoso del crimen y ahora está con resguardo policial, informaron.
El tercer ocupante del vehículo es Gustavo López, a quien la pareja llevó hasta un centro asistencial debido a que sufrió quemaduras al intentar encender una parrilla. El joven salió ileso en el atentado, pero escapó del lugar. Ayer de tarde se entregó en dependencias de la Comisaría 7ª Metropolitana.
El fiscal José Silguero está a cargo de la investigación y en el marco de los allanamientos ordenó la incautación de varios elementos que hacen a la pesquisa como los vehículos Toyota modelo Runx, color blanco; un Toyota New Vitz, al igual que un Subaru Impresa color azul; un Subaru Impresa color plomo, así como varias armas de fuego, entre ellas un revólver de la marca Taurus, calibre 38 Special; un fusil, sin marca ni número de serie, de fabricación casera, calibre 7.62 y varios aparatos celulares que fueron llevados para pericia.
Los procedimientos estuvieron a cargo del jefe del departamento de Investigación de Delitos, el comisario principal Rubén Paredes, bajo la dirección del fiscal Silguero.
Si bien el fallecido no tenía antecedentes, se presume que estaba al frente de un negocio familiar de venta de drogas y la guerra entre los bandos habría comenzado hace aproximadamente 22 días, cuando el supuesto autor del crimen se hizo pasar por agente de la Senad y simuló un allanamiento en la casa del fallecido.
En represalia, Denis Romero ordenó balear un vehículo del hombre y quemar otro, por lo que este planeó y ejecutó el atentado que acabó con la vida del joven de 21 años en tan solo horas. La identidad de los sospechosos se resguarda a fin de no entorpecer la investigación.