Ciudad del Este. Agencia regional.

Un interno de la Peni­tenciaría Regional de Ciudad del Este falleció en la madrugada de ayer en el Hospital Regional, tras ser golpeado y acuchi­llado en su celda en la noche del sábado. Se trata de Marcos Aurelio González Sánchez, quien el viernes 2 de agosto, tras un juicio oral, fue conde­nado a 30 años de cárcel por haber abusado sexualmente de dos niñas y luego matarlas mediante estrangulamiento.

Siendo las 21:40 del viernes, el hombre fue atacado por varios hombres con las caras cubiertas, quienes lo golpea­ron fuertemente. Fue deri­vado al hospital donde se produjo su deceso a las 3:40. La doctora Andrea Giménez diagnosticó paro cardio­rrespiratorio por politrau­matismos.

Ocurrió en la celda número 9 del Pabellón A, zona baja de la cárcel. El director de la cárcel, Alberto Orella, dijo que en el lugar donde está recluido es un pabellón amplio con varias celdas abiertas, lo que implica que cualquiera de los que están en el pabellón podían haber ingresado a una de las celdas.

La fiscala Stella Ramírez dijo que aún no fueron identifica­dos los responsables del ata­que que se produjo en el penal y que aguarda el informe de la Penitenciaría Regional de todos los datos que dispone. Se presume que son otros internos, pero nada se des­carta, según la agente fiscal.

El hombre al que mataron fue condenado por el Tribu­nal Penal de Ciudad del Este integrado por los magistra­dos Carlos Vera Ruiz, Dólica Giménez y Teresita Cazal. El fiscal acusador fue Édgar Torales. Los hechos suce­dieron el 4 de marzo del 2012 en el interior de una vivienda ubicada en el kiló­metro 29 del distrito de Minga Guazú. En la oportu­nidad, el hoy fallecido apro­vechó que dos niñas de seis y 8 años se encontraban solas en su casa para someterlas sexualmente y luego estran­gularlas. En aquel entonces, el médico forense del Minis­terio Público, doctor Aníbal Duarte, inspeccionó los cadá­veres de las pequeñas y cons­tató lesiones en varias partes de los pequeños cuerpos. El profesional diagnosticó como causa de muerte “asfixia por compresión extrema (estran­gulamiento)”.

En el transcurso de la inves­tigación, la Fiscalía y la Poli­cía Nacional detuvieron a varios sospechosos, entre ellos a Marcos Aurelio Gon­zález, quien finalmente fue hallado culpable por el tribu­nal y condenado.