Si bien María Felicia Guggiari Echeverría, Chiquitunga, pedía a su amigo Ángel Sauá que al terminar de leer la carta que le había escrito esta fuera destruida, el joven prefirió no hacerle caso a su amiga y conservó cada una de las misivas que le envió la ahora beata mientras él estaba viviendo en Europa.
Al regresar, las trajo consigo y cuando se enteró de que estaban haciendo una biografía de ella, las entregó al sacerdote Juan Prieto, párroco de Villarrica, quien tenía la misión de escribir el libro “Un lirio de la Acción Católica”.
Las cartas posteriormente fueron entregadas al entonces obispo de Villarrica, monseñor Felipe Santiago Benítez, quien al conocer que se inició la causa de santificación las entregó a las hermanas Carmelitas Descalzas. Pese al pedido expreso de Chiquitunga, estas 48 cartas sobrevivieron al tiempo y fueron transcriptas en un libro, que fue lanzado recientemente por la Congregación de las Carmelitas Descalzas del Paraguay.
El material contiene, además de las cartas a Sauá, ocho escritos enviados a la entonces madre superiora del convento, la hermana Teresa Margarita. En esas cartas Chiquitunga le habló de los momentos duros que estaba pasando en su lecho de internación.
EL LIBRO
El libro fue lanzado el pasado 30 de julio en el local de Conferpar. La presentación del material estuvo a cargo del vicario de las Carmelitas Descalzas para Uruguay, Paraguay y Bolivia, y vicepostulador de la causa, el padre Carlos Medina, quien habló de la beata y su vida.
Los ejemplares están a la venta en las librerías católicas, aunque también pueden encontrarse en la tienda de recuerdos de Chiquitunga, ubicada a un costado de la tumba de la beata, situada en el barrio Manorá, en el convento de las Hermanas Carmelitas Descalzas de Asunción.
El horario de atención es de 8:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00. En este lugar, los devotos también pueden encontrar remeras, agendas, rosarios, fotos y otros recuerdos con la foto de la beata paraguaya.