A fin de dar a conocer más sobre la vida y sobre todo cómo era la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, el próximo 30 de julio será lanzado el libro “Cartas” con las misivas escritas por Chiquitunga. La presentación al público será en el local de Conferpar, a partir de las 19:00, según anunció el vicario de la Orden de los Carmelitas Descalzos para Uruguay, Paraguay y Bolivia; y vicepostulador de la causa, el padre Carlos Medina.

La presentación de este libro es un complemento a los “Diarios Íntimos”. Con la colección la gente podrá conocer más a la futura santa paraguaya. “Creo que llegó el momento de publicar las cartas, que viene a ser como un complemento de los diarios íntimos. En las cartas a Sauá no solo le pone al día de lo que ella sigue haciendo en la Acción Católica, sino además le aliento para continuar con su vocación al sacerdocio”, dijo.

Agregó que el objetivo de la publicación es seguir profundizando en la vida y la espiritualidad de la vida de la beata María Felicia. “Consideramos que (Chiquitunga) es una figura sumamente importante como modelo, como testimonio de vida. Este libro es como un testigo que nos puede ayudar muchísimo, porque su vida (de Chiquitunga) fue tan intensa, además de haber llevado una vida tan normal, ella era docente, enseñaba y además tenía la capacidad de seguir trabajando en la Acción Católica y una gran sensibilidad hacia el prójimo, por lo tanto, su vida fue una donación permanente. Ella supo combinar todo eso con una entrega permanente a Dios y el prójimo”, explicó el padre Medina.

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El libro contiene 49 misivas que la beata escribió a su amigo, Ángel Sauá, que contiene varios temas, pero fundamentalmente le animaba a Sauá (a pedido del padre Ramón Bogarín) a que continúe no solo con su estudio de medicina, sino además con su vocación de ingresar al seminario para ser sacerdote. En este material también fueron incluidas las ocho cartas que fueron escritas desde su lugar de internación, tanto en el Sanatorio Mayo como en la Cruz Blanca, enviadas a la superiora de la congregación, la madre Teresa Margarita.

Si bien en cada carta que Chiquitunga escribía a Sauá le pedía que tras leer las misivas las destruya, estas fueron conservadas por el ex sacerdote y entregadas al entonces obispo párroco de Villarrica, Juan Prieto, y posteriormente, monseñor Felipe Santiago Benítez las trajo al convento de las Carmelitas Descalzas.

Libro sobre Chiquitunga.

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