En el 2018, niñas de 10 a 14 años se convirtieron en madres, la cifra de nacidos vivos llegó a 584, según el Sub-Sistema Informático de Estadísticas Vitales (SSIEV).
La psicóloga clínica, jurídica y forense Manuela Bogarín manifestó que las principales causas de embarazos en la niñez son la falta de educación y descuido de los padres. “Aunque una relación sea consentida por una niña, se traduce en violación, porque el niño no tiene plena consciencia de lo que hace o de la gravedad de lo que ocurre. La relación puede ser incitada o persuadida”, dijo la profesional. Indicó que en muchos casos un embarazo en la niñez o adolescencia responden a una “violación consentida”, la especialista sostuvo que existen muchos casos de abuso en el interior del país, donde las madres entregan a sus hijas a adultos que serían los proveedores de la familia.
Expresó que cuando los mayores buscan a las más jóvenes o niñas para tener relaciones sexuales, vuelve a ser por falta de educación y por un tema cultural.
“No se puede hablar de que la persona mayor tenga un desequilibrio mental. Simplemente tuvieron acceso a esas niñas por una cuestión circunstancial, donde su falta de moral y educación no les permite ver el daño enorme que le van a ocasionar a la niña, pero también puede pasar que el hombre malinterprete las intenciones de la niña”.
A CORTA EDAD
“Que una niña o adolescente tenga relaciones sexuales a tan corta edad y como consecuencia tiene un embarazo, es por falta de educación y falta del deber del cuidado de los padres que son los encargados de custodiar el proceso evolutivo psicosexual de la niña, que esta no está preparada psicológicamente ni físicamente para tener relaciones”.
Por otra parte, aseguró que una niña no es consciente de esa realidad. Explicó que de 10 a 14 años se activan las hormonas de la sexualidad, “el despertar sexual”. “Eso no quiere decir que el cuerpo y la mente de la niña a esta edad este preparada para ejercer la misma. Los impulsos sexuales deben ser educados y canalizados a través del deporte, otras actividades físicas, la educación en valores y las reglas en el noviazgo”, recomendó.