El cuerpo de la estu­diante Gloria Andresa Gamarra Garay (25) fue encontrado en una zona despoblada de Itauguá el sábado por la tarde. La mujer estaba desaparecida. El hecho fue reportado en la Comisaría 7ª Metropolitana de Asun­ción y se abrió una investiga­ción fiscal. Se temía lo peor y así fue, sus restos estaban enterrados, de cabeza, en una fosa.

Antes del hallazgo del cadá­ver de Gamarra, la Fiscalía emitió una orden de cap­tura contra Javier Brizueña Leiva, a fin de que compa­rezca ante el Ministerio Público para los fines inves­tigativos correspondientes.

Las agentes fiscales inter­vinientes, Fátima Capurro y Blanca Aquino, solicita­ron al Juzgado que el pro­cedimiento se realice como anticipo jurisdiccional, determinación que debe ser aprobada o no por el juez de turno, Nelson Romero.

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De acuerdo a la carpeta fis­cal, la denuncia de desapa­rición de Gamarra fue radi­cada el 2 de mayo del 2019 y ese mismo día fue librada una primera orden de bús­queda y localización a cargo de la Policía Nacional.

Al día siguiente, fueron con­vocados por la Fiscalía los familiares de Gamarra y otras personas de su entorno para prestar declaración indagatoria. Al tiempo que se emitió otra orden de búsqueda y localización a la Comandancia Nacional. Paralelamente, la pesquisa logró registrar algunos números telefónicos adjun­tados, con datos identifica­torios y mensajes obrantes.

En la misma fecha se dicta­ron dos órdenes de captura contra dos hombres, uno de ellos Javier Brizueña Leiva, a fin de dilucidar la inves­tigación con la declaración testifical de los mismos.Actualmente, psicólogos del Centro de Atención a Vícti­mas realizan la debida con­tención a familiares antes del desarrollo de la autopsia.

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