Angustia de yagua­roninos se prolonga tras declararse desierta la quinta licitación para la reparación y puesta en valor del Templo San Buena­ventura de la ciudad de Yagua­rón. Para mayo, el Ministerio de Obras Públicas y Comu­nicaciones (MOPC) volverá a convocar a un sexto llamado y el clamor de la comunidad es que se realice la adjudica­ción por vía de la excepción a una empresa seria y de con­fianza porque urge la restau­ración, según explicó Daniel Pino, secretario de la Comi­sión Pro-Restauración de la Iglesia de Yaguarón.

“Tal parece que esperan que nuestro templo se venga tam­bién abajo para que actúen. Se va a hacer un sexto llamado de licitación en mayo porque el anterior –la licitación de febrero– se declaró nueva­mente desierto. Según dicen, es porque las empresas que se presentaron no cumplían los requisitos y con esto se va dilatando el proceso y el deterioro va empeorando”, lamentó Pino.

La comunidad yaguaronina solicitó a la Secretaría de Cul­tura que de la restauración se encarguen expertos patrimo­nialistas de la Unesco porque buscan candidatarlo como patrimonio mundial. Asi­mismo, proponen también que la adjudicación se haga por vía de la excepción, ya que el deterioro no perdona y las termitas van carcomiendo otras partes del templo.

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“Hemos pasado por cinco años de tantos procesos y el templo se deteriora cada vez más. Vol­vieron a aparecer las termitas y la comunidad yaguaronina no tiene la capacidad econó­mica para el saneamiento cada determinado tiempo. En el 2014, el MOPC mandó sanear y eso tuvo un costó de G. 120 millones, y ahora se necesita fumigar nuevamente. Eso se debe realizar permanente­mente”, indicó.

Según la Ley 2.206/2003, que declara como patrimo­nio nacional al Templo San Buenaventura, en su artículo Nº 2 establece que el Estado y la iglesia deben ver los medios necesarios para mantener. Sin embargo, en el trans­curso de todo este tiempo no se realizaron mantenimien­tos periódicos no solo al tem­plo yaguaronino, sino a otros como el Santo Tomás Apóstol de Paraguarí, donde una de sus vigas se desplomó a causa de la presencia de termitas.

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