Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)
El violento atentado se registró el pasado fin de semana en plena línea internacional de la ciudad fronteriza de Zanja Pytá, a unos 15 kilómetros de la capital departamental. De acuerdo a los datos, César Ortiz Zorrilla (38), más conocido en el submundo delictivo como “Julio”; Alesandro Nunez de Moura y Gabriel Zaracho Moura, estos dos últimos de nacionalidad brasileña, se encontraban ingiriendo bebida alcohólica dentro de un vehículo estacionado frente a un conocido copetín.
En un determinado momento, estacionó en el lugar una camioneta Ford, modelo Ranger, de cuyo interior descendieron hombres portando fusiles de guerra calibre 7,62 milímetros y pistolas automáticas calibre 9 milímetros rodeando a sus potenciales víctimas. El “trío” de amigos, al percatarse del hecho, intentó darse a la fuga, pero fue acribillado por los matones a “sueldo”.
De acuerdo al médico forense, “Julio” recibió 16 impactos de bala, mientras que Gabriel fue herido con 17 tiros y Alesandro fue alcanzado con 15 impactos, la mayoría de ellos en la cabeza.
PISTOLERO DE PAVÃO
Datos revelan que el objetivo de los sicarios era César Ortiz Zorrilla, conocido pistolero que operaba para el grupo liderado por el narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão, actualmente preso en una cárcel de máxima seguridad del Brasil. Testigos revelaron a la Policía que “Julio” llegó a enfrentarse a sus verdugos, pero fue mortalmente herido con tiros de fusil de guerra.
Los uniformados sospechan que la muerte de Zorrilla se registró en el marco de una guerra entre facciones criminales que disputan el control del tráfico de drogas en la región de frontera después de la extradición de Pavão a mediados del 2018.