Comercio desleal. Ante una total falta de control de la comuna capitalina, los denominados “activadores” trabajan para sacar provecho de las comisiones sin ofrecer garantías al pasajero. Se instalan en lugares estratégicos de la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA) como las escaleras, para en ocasiones, incluso, acosar a los pasajeros con sus propuestas.
Los “activadores” también reciben el nombre de “guardas”, algunos utilizan el uniforme de reconocidas empresas para vender pasajes, pero sin ninguna seguridad legal, conforme a lo relatado por la jefa de Seguridad, Patricia Mongelós.
Empleados ubicados en casillas que sí pagan impuestos dijeron estar cansados de dicha situación y que nadie realice un control. Comentaron que pese a estar prohibido el ingreso de vendedores no autorizados, los mismos ingresan por detrás de las casillas y van a vender a las estaciones. Aclararon que la empresa emisora del boleto no se hace cargo de este modus operandi.
Si bien la venta puede ser legal, algunos usuarios son vulnerados en su buena fe. Por ello, a las personas estafadas que se acercan a Seguridad se les resarce con otro boleto legal. “Los boletos ilegales suelen carecer de algunos campos como el nombre y número de cédula de identidad del pasajero. Cuando no tiene el boleto del sistema, no tiene seguro de pasajero y no sale en la lista para continuar el viaje. Cuando ocurre esto, nosotros hacemos que le den una boleta legal”, explicó Mongelós.
EL PASAJE DEBE TENER SEGURO DE VIDA
Resaltó que es muy importante observar que los pasajes tengan seguro de vida y número de contacto en caso de algún accidente. Por esta razón, instan a comprar pasajes de las agencias respectivas.
“Si usted viene a comprar pasaje y después le busca al que le vendió en la calle, no le va a encontrar. En cambio, si compra de la agencia, se va a acordar de quien compró”, ejemplificó uno de los vendedores de casilla. “¿A quién le vas a demandar si te pasa algo, el empresario te va a decir que no estás en su lista”, agregó.
Con respecto a los hechos denunciados, explicó que se derivan a la Policía Nacional y luego a la Fiscalía, “se toma nota, se labra acta y se deriva”, comentó la encargada de Seguridad.