Si bien en los últimos 40 años las leyes en la materia aumentaron, aún se registra un débil cumplimiento de las mismas, por lo que se insta a aumentar la voluntad política para aplicar la legislación ambiental actual.
Según reporte de ONU Medio Ambiente, en su primera evaluación global sobre el estado de derecho ambiental, desde 1972 los países alcanzaron más de 1.100 acuerdos ambientales, pero una pobre aplicación obstaculiza la acción efectiva para reducir la contaminación global, mitigar el cambio climático, o detener la pérdida generalizada de especies y hábitats.
De acuerdo al Índice de Democracia Ambiental, solo 20 de 70 países examinados, es decir, 28% están clasificados como “buenos” o “muy buenos” en lo que respecta a la elaboración de un informe periódico, completo y actualizado sobre el estado del medio ambiente.
En este contexto, dieron a conocer su preocupación ante la amenaza contra la salud ambiental del planeta, pese a la proliferación de organismos dedicados al medio ambiente en las últimas cuatro décadas. El informe fue publicado bajo el título “Estado de Derecho Ambiental: Primer informe global”. “Este informe explica por qué, pese a la proliferación de leyes ambientales, persisten problemas como la contaminación, la reducción de la biodiversidad y el cambio climático”, dijo David Boyd, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos y el medio ambiente.
En el reporte se concluyó que ni el multilateralismo, ni la asignación de fondos dieron lugar a la creación de organismos ambientales sólidos capaces de hacer cumplir las leyes y los reglamentos con efectividad. “La voluntad política resulta ahora esencial para garantizar que las leyes y organismos funcionen a favor del planeta”, dijo Joyce Msuya, directora ejecutiva interina de ONU Medio Ambiente.