Líderes indígenas que llegan desde distin­tos puntos del país lamentan que la presidenta del Instituto Paraguayo del Indígena, Ana María Allen, no les reciba y no dé curso a los reclamos y a los pedidos que solicitan para sus respectivas comunidades.

“Ella (Ana María Allen) no tiene capacidad ni conoci­miento. Ella nos discrimina y se esconde de nosotros”, dijo con el rostro acongo­jado Derlis López, líder de la comunidad indígena Avá Guaraní Chiripá, Tacuara’i, del distrito de Corpus Christi, departamento de Canindeyú.

Los nativos montaron campamento en la Plaza de Armas hace tres meses.FOTO:EDUARDO VELÁZQUEZ

El hombre asegura que fue­ron despojados de sus tierras ancestrales, en las que se cria­ron y ahora están enterrados sus padres. López dice que ese territorio corre riesgo de ser depredado y convertido en chacra de monocultivo. “A punta de arma los brasigua­yos nos sacaron de esas tie­rras que nuestros ancestros ocuparon hace más de 300 años”, aseguró.

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Lamentó que las autorida­des del Indi no acompañen el pedido de reposición de tierras que están realizando ante el Indert, en vista de que en 1981 las tierras fueron cedidas a los indígenas, pero debido a la falta de titulación, la anterior dueña de la propie­dad, la Colonizadora Carapa, los volvió a vender. Los nati­vos expulsados montaron campamento en la Plaza de Armas hace tres meses y durante este tiempo la autori­dad del Indi nunca llegó hasta ellos, aseguró López.

Comunidades enteras viven en la capital en total indigencia.FOTO:EDUARDO VELÁZQUEZ

Un reclamo similar es el que presentó Amancio Martínez, de la Colonia Yvy Morotî, en la que están situadas al menos 75 familias en 460 hectáreas. El hombre asegura que lleva al menos dos meses en la capi­tal, deambulando por el Indi pidiendo víveres, semillas e implementos agrícolas para llevar a su comunidad, donde la necesidad es acuciante.

Otro que lamentó que sus pedidos no tengan eco es Higi­nio Montanía, de la comuni­dad Mbói Cuá, distrito de General Aquino. “Ña Marga y Josefina saben lo que pedi­mos, pero nadie nos hace caso en el Indi”, lamentó el hom­bre que se instala en las inme­diaciones de la Terminal de Ómnibus de Asunción. En su comunidad viven 135 familias, para las que busca chapa, fra­zadas, semillas e implementos agrícolas para dedicarse a la agricultura, sostiene.

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