Juan Manuel Teixidó, de 40 años, que con­ducía una bicicleta, fue atropellado en estado de ebriedad por Pablo Ferreira Jiménez a las 08:20 de ayer domingo en un episodio en el que se denunció un intento de encubrimiento por parte de la Policía.

Ferreira Jiménez, de 29 años, es hijo del presidente de la Ande, Pedro Ferreira. Conducía un vehículo de la marca Fiat en el momento en que ocurrió el hecho, en el kilómetro 48 sobre la ave­nida General Higinio Morí­nigo, de San Bernardino.

La Policía fue alertada a las 8:25 por una vecina y acudió al lugar, según revelaron tes­tigos. Lo curioso es que recién a las 10:00 y merced a la inter­vención de un hermano de Teixidó el hecho comenzó a investigarse.

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En una captura de video se ve a Pablo Ferreira negándose a someterse al alcotest.

Hasta ese momento no se había hecho ni el informe policial ni el alcotest, por lo que la víctima fue trasladada por su hermano al puesto del Ministerio de Obras Públicas en Ypacaraí para denunciar el caso y requerir que se prac­tique la prueba de alcotest a Ferreira.

Sin embargo, ni Ferreira ni los agentes que lo habían detenido estaban en el lugar. En una recorrida por el lugar de los hechos, los familiares de Teixidó se encontraron con Ferreira hijo tomando gaseosa acompañado del móvil policial que tenía el número 161 de la Comisaría 16 de San Bernardino.

Luego, ante el reclamo, la patrullera trasladó a Ferreira al puesto del MOPC de Ypa­caraí. Allí, inicialmente, el conductor del vehículo que produjo el accidente se negó a someterse a la prueba del alcotest ante los agentes de la Patrulla Caminera. Ferreira argumentaba que aguardaría la presencia de su abogado.

Se reclama entonces la pre­sencia del fiscal Gustavo Sosa, que nunca apareció por el lugar, por lo que finalmente la Policía practicó el alcotest a Ferreira dando este positivo a 0,36 mg/l, según los fami­liares de Teixidó.

Finalmente, Juan Manuel Teixidó fue trasladado al Hos­pital de Trauma para hacerse los estudios que descarten golpes interiores.

Por su parte, el fiscal Sosa fue consultado por la 970 AM, quien aclaró que la víctima deci­dirá accionar o no contra el con­ductor que manejaba alcoholi­zado. “No hay un hecho punible. Sin embargo, la persona queda demorada hasta que le pase los efectos del alcohol. Es una cues­tión administrativa. Multa con toda seguridad va a tener. Solo que no tendrá una persecución penal”, afirmó Sosa en contacto con la 970 AM.

Finalmente el conductor Pablo Ferreira accedió a la prueba de alcotest y salió positivo.

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