En la noche del jueves 6 de diciembre y la madrugada del 7, el número de peregrinos aumentó considerablemente en comparación con los demás días del novenario en honor de la Virgen de Caacupé. El clima fresco, así como el inicio del fin de semana fueron los factores que influyeron considerablemente para que mucha gente se anime a caminar, pese a la oscuridad de la noche-madrugada.
No obstante, quienes llegaron a primeras horas del 7 de diciembre no pudieron ingresar hasta el altar de la Virgen, ya que el templo fue cerrado cerca de la medianoche. Sin embargo, la capilla San Roque González de Santacruz, donde también se tiene una imagen de la Virgen, permaneció abierta y allí fueron los devotos a postrarse ante la Inmaculada Concepción, antes de descansar un rato y volver a sus casas.
DESCANSO
Tras cumplir la promesa de llegar caminando hasta la Basílica de Caacupé y elevar una oración de agradecimiento a la Virgen por la gracia o el favor recibido o suplicando una intersección al Altísimo, los peregrinos buscaron un sitio para descansar, recobrar fuerzas y ver la forma de regresar a sus casas, especialmente si fueron en colectivo.
Muchos quedaron a dormir en los pasillos del Santuario, mientras otros buscaron descanso bajo los árboles, donde permanecieron hasta las primeras horas del día siguiente. No faltaron los que se animaron a volver enseguida, pero para ello debieron sortear la búsqueda de buses que tengan espacio para el traslado. La liberación de los buses ayudó a que haya mucha movilidad de gente en los últimos días.
BARANDAS
A fin de brindar mayor seguridad a los peregrinos, la Policía Nacional, junto con la Gobernación de Cordillera y la Municipalidad de Caacupé dispusieron la colocación de barandas de metal en la calzada izquierda de la ruta, desde el km 48 de la ruta 2 Mariscal Estigarribia hasta el km 50 y posteriormente fueron colocados retenes con cordones. Además de estos elementos de seguridad dispuestos para evitar accidentes a los peregrinantes, en distintos puntos los uniformados resguardaban justamente para que nadie atraviese la baranda, en vista de que los vehículos circulaban en ambos sentidos.
OTROS SERVICIOS
El Ministerio de Salud dispone de puestos de salud desde la Terminal de Ómnibus de Asunción hasta Caacupé. También existen muchos voluntarios ofreciendo agua a los peregrinos y otros servicios.
También el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) habilitó 80 baños portátiles y servicio de agua potable gratuito para los peregrinantes, desde Itauguá hasta el km 78 de la Ruta 2, destinando funcionarios para el “Operativo Caacupé 2018”. Los baños portátiles están distribuidos en 17 puestos a lo largo de la Ruta 2, e incluye ramales como Patiño, camino a Pirayú, camino a Tobatí – Potrero, con 45 funcionarios del Senasa que se turnarán en los distintos puestos.
NO SE REPORTAN INCIDENTES
El peaje de acceso a la ciudad de Ypacaraí continúa moderado. Aún no se acercan masivamente los ciudadanos rumbo a la Basílica. Víctor Alvarenga, suboficial segundo de la Policía Nacional, mencionó que desde el jueves, 120 efectivos policiales cubren la zona del peaje hasta Pedrozo, sería desde el km 48 al 58, estarán hasta el 9 de diciembre. “Por de pronto no hay novedad resaltante. Suele haber caída de pasajeros como el año pasado”, dijo.
Con respecto al Grupo Lince, en total son 30 equipos –siendo 20 de Caacupé y 10 de refuerzos– los que acompañan a los peregrinantes, resguardando la seguridad. Cabe recordar que en total la Policía Municipal de Tránsito dispone de 500 efectivos, según lo anunciado. Acompañan funcionarios de la Gobernación y la Secretaría de Emergencia Nacional.