El comisario Julio Cabañas, imputado por asesinar al subcomisario Arístides Peralta, cuenta con oscuros antecedentes mientras se desempeñaba como subjefe de la División de Investigación de Hechos Punibles de la Policía Nacional en la ciudad de Encarnación. El jefe policial fue denunciado por asaltar a una familia y dejar a uno de sus miembros inválido de por vida.
También fue denunciado por mantener de rehén y exigir a Sergio Brizuela la suma de 130.000 pesos que juntó durante los 7 años que estuvo trabajando en la Argentina. Cabañas incluso amenazó a la víctima para que no realice la denuncia, jactándose de tener amistad con los efectivos policiales de la zona.
Otra denuncia que pesa sobre Cabañas es que el mismo despojó a un menor de 15 años la suma de US$ 130.000 que había hurtado de la vivienda de su propio padre en el barrio San Juan de Cambyretá.
Estos antecedentes del jefe policial Cabañas hacen dudar de la actuación de los uniformados al momento de registrarse el asalto al banco Visión de Fernando de la Mora, debido a que los agentes policiales esperaron primero que los delincuentes subieran a su vehículo y se fugaran para luego iniciar el operativo de detención.
Otro hecho que llama la atención es que el comisario Cabañas nunca comunicó al Ministerio Público que él disparó contra su camarada. En todo momento los altos jefes policiales pretendían primero acceder al video de circuito cerrado de un supermercado y todo apunta a que querían borrar las evidencias.
También llama la atención la actitud de varios agentes policiales que estuvieron en la zona del hecho debido a que los mismos comenzaron a “saquear” las pertenencias del subcomisario Peralta. Del mismo modo, los jefes policiales limpiaron la escena del crimen cuando llegó el viceministro del Interior, Hugo Sosa Pasmor. “Si no se descubría el video, no se iba a saber la verdad”, señaló la agente fiscal que actualmente está investigando el hecho.