• POR JORGE PEREIRA 
• Periodista
•  Perjor55@yahoo.com

El ministro de la Secre­taría Nacional Anti­drogas (Senad), Hugo Vera, manifestó ayer que la detención de Eduardo Apare­cido de Almeida, alias “Piska”, responsable de las actividades del Primer Comando Capital (PCC) entre Paraguay y Boli­via, se produjo mediante un trabajo de inteligencia y que en los últimos dos días hicie­ron un seguimiento de 24 horas al sospechoso. El demo­rado llevaba una vida de lujos en nuestro país.

“En Migraciones no se tenían registros de su ingreso al país. Para moverse utilizaba los documentos de un personal policial. A través de las redes sociales de la familia, cons­tatamos que “Piska” estaba visitando varios shopping de Asunción y se paseaba en yate por el río Paraguay”, explicó el ministro Vera en entrevista con la 970 AM. Sostuvo que los familiares de “Piska” apor­taron los datos necesarios para su detención, pese a que el proceso de investigación abarca todas las fases. Ade­más, agregó que el número dos del PCC ofreció una suma importante de dinero a los investigadores a fin de que no sea aprehendido.

La primera vez que los agen­tes llegaron hasta el domici­lio de “Piska” fue mediante un courrier. El miércoles 18 se usó el mismo procedimiento, pero el criminal ya no atendió y finalmente ingresaron a la casa para la detención.

“Ayer, nuevamente el courrier fue a la casa a tocar el timbre. Ya no atendió porque se dio cuenta de que era el mismo. Ahí decidimos entrar. Este hombre tiene siete órdenes de captura y era considerado como un fugi­tivo del sistema penitenciario de Brasil”, agregó el ministro de la Senad. Señaló que el dete­nido tenía siete celulares en su poder, que iba tirando mien­tras trataba de huir de los agen­tes. En la casa estaba un perso­nal policial que trabajaba con el brasileño como escolta y utili­zaba la cédula del uniformado a fin de ocultar su verdadera identidad.

También fue aprehendido Ricardo Moraes Alves, bra­sileño. Ambos vivían en la lujosa casa ubicada sobre la calle Austria casi Viena, en el barrio Herrera de Asunción. Además fue demorado Car­los Alfredo Mendoza, oficial primero de la Policía Nacio­nal, quien era el custodio del detenido. Según la investiga­ción, Almeida llegó al Para­guay para establecer conexio­nes delictivas entre Bolivia y Paraguay como uno de los jefes del PCC. El miércoles, en horas de la noche, fueron enviados a Brasil para que se sometan a la Justicia.

El ministro Vera narró el ope­rativo efectuado. Dijo que mientras derribaban la puerta de acceso principal, se oyó que los integrantes de la vivienda escapaban por la parte tra­sera. Inmediatamente, los uniformados fueron al patio posterior, bordeando la pis­cina y llegando finalmente a un quincho, donde Ricardo Moraes Alves estaba trepando el techo para fugarse.

Al no tener escapatoria, Moraes decidió entregarse a los intervinientes, quienes lo esposaron y llevaron a la sala de la vivienda. Por radio se informó que el otro sospe­choso, “Piska”, estaba fugán­dose por la parte trasera de la vivienda. Afortunadamente, otros agentes que estaban de civiles pudieron aprehenderlo en la vía pública. El opera­tivo se realizó en la casa del ex jugador de Cerro Porteño Roberto Nanni quien con­firmó que la alquila mediante una inmobiliaria.

De acuerdo al ministro de la Senad, Eduardo Aparecido de Almeida “Piska” toma una connotación internacio­nal al momento que mueren dos jefes del PCC, Fabiano Alves de Sousa, alías “Paka”, y Rogério Jeremías de Simone, alias “Geg do Mangue”, quie­nes fueron ultimados durante disturbios en el Estado de Ceara. Tras la muerte de ambos, “Piska” sube de jerar­quía en la estructura del PCC. El mismo está implicado en la muerte de “Paka” y Rogérioy sindicado como autor mate­rial de varios asesinatos.

“Piska” huye de Brasil, donde tiene varias órdenes de cap­tura por narcotráfico y varias condenas abiertas, y se refu­gia en Paraguay. Desde nues­tro país, se encargaba de coordinar las actividades delictivas del PCC a nivel local y para Bolivia, donde también tenía una propiedad.