POR VIVIANA ORREGO
Periodista
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Unos 70 niños del 1º al 6º grado se desplazan a diario en canoas o deslizadoras, para llegar a la Escuela Básica Luis María Argaña, ubicada en Isla Margarita, distrito de Carmelo Peralta-Alto Paraguay, donde reciben el servicio educativo en medio de la riada que actualmente azota a la zona. Un equipo periodístico de Gen visitó Isla Margarita y constató que los docentes también demuestran su vocación de enseñanza, al ingeniarse a diario para sortear todo tipo de obstáculos a la hora de llegar a la escuela para impartir conocimientos a sus pequeños alumnos.
“Nuestra situación es de todos los años aquí, en Isla Margarita. Nosotros estamos acostumbrados, pero gracias a Dios siempre tenemos el apoyo de nuestras autoridades. Ellos nos dan las canoas y los padres traen a sus hijos hasta aquí”, señaló Ninfa Florentín, encargada de despacho de la institución.
Florentín agregó que en temporadas de crecida muy alta suelen albergarse en una iglesia, incluso, este año fueron para allá en marzo, pero volvieron en mayo, ya que las aguas abandonaron las aulas. Hoy la escuela está hecha una isla, totalmente aislada y hasta ella se llega sólo en botes. “Tenemos nuestra escuela de emergencia, que es un aula sobre pilote, en caso de que el agua avance, nos mudamos”, explicó.
Florentín dijo que desde que ella se inició en la docencia en esta institución, hace 23 años, sortean todo tipo de adversidades para que el servicio educativo continúe pese a la riada. Este año aumentó considerablemente la matrícula, al alcanzar 71 alumnos en ambos turnos, desde el 1º al 6º grado. En años anteriores, solo contaban con 50 alumnos hasta el 6º grado. “Aumentó la matrícula. Creo que es por la buena enseñanza que impartimos, tenemos incluso estudiantes ayoreos y otros residentes de Puerto Murtinho, territorio brasileño”, resaltó y precisó que los que cumplen la educación básica se trasladan a Carmelo Peralta para recibir la educación media en el colegio Capitán Marcial Ramírez.
La docente asegura que los estudiantes no se ausentan a consecuencia de la crecida, pero que no obstante pensaron en un horario diferenciado para mitigar el problema. El horario es de 7:00 a 11:00 de la mañana y de 11:30 a 15:00. Los padres traen a los del turno tarde y llevan a los del turno mañana. “Los alumnos llegan a la institución, almuerzan y ya entran al aula, luego tenemos 10 minutos de receso dentro del aula, ya que no hay espacio afuera, además del peligro que representa estar en medio del agua”, explicó. Los alumnos cuentan con la merienda y el almuerzo escolar, constató el equipo de Gen.